La escena política de Navarra ha sufrido una importante transformación con la extinción de la coalición Navarra Suma, que fue sustituida por la presencia separada de UPN y PP en las elecciones de mayo
Según la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, este cambio ha beneficiado a ambas fuerzas políticas, permitiéndoles ganar un escaño más en el Parlamento autonómico. Mientras que la coalición anterior obtuvo 20 escaños, UPN lograría ser la fuerza mayoritaria con 16 y los populares se quedarían con 5. Todo esto aporta una mayor fuerza para los nacionalistas vascos en Navarra.
Este escenario electoral refleja una importante polarización de la izquierda y la derecha en Navarra. En la derecha, junto a UPN y PP, se encuentra VOX , que lograría entrar en el Parlamento autonómico con un escaño. Juntos, los partidos de derecha suman 22 escaños, insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta de 25. Por lo tanto, deberán buscar el apoyo de la izquierda.
La pérdida por parte de los socialistas frente a las fuerzas competidoras en Navarra
El panorama de la izquierda también ha experimentado cambios significativos. Según la encuesta, el PSOE perdería la hegemonía en favor de Geroa Bai, lo que implica una pérdida de bastión para los socialistas y la posibilidad de tener que sostener un gobierno nacionalista. María Chivite, la actual presidenta del gobierno, perdería tres escaños y se situaría por detrás de Uxue Barkos, líder de Geroa Bai, que mantendría los nueve escaños que su partido consiguió en 2019.
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En cuanto a la suma de fuerzas, la unión de Geroa Bai y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) con los votos de Podemos no sería suficiente para superar la mayoría de derechas, por lo que los diputados de EH Bildu serían decisivos para mantener el gobierno. EH Bildu se mantiene con los 7 escaños que obtuvo en las elecciones anteriores, lo que elevaría la suma de izquierdas hasta los 28 diputados.
El traspaso de votantes desde el PSOE que van hasta el PP
La encuesta también muestra un trasvase de votos significativo, especialmente desde el PSOE hacia el PP, seguido de la abstención y Podemos. Los nuevos votantes se reparten entre UPN y Geroa Bai. En el ámbito abertzale y nacionalista, Geroa Bai cede diputados a EH Bildu, mientras que este partido les logra arrancar algunos escaños.
Así mismo, la escena política en Navarra se ha polarizado significativamente, con una coalición de derecha que ha crecido gracias a la separación de sus partidos y una izquierda que ha perdido su hegemonía. La posibilidad de un gobierno nacionalista plantea importantes retos para los socialistas y la necesidad de una coalición de izquierda con EH Bildu para mantener el gobierno. Estos cambios y desafíos serán determinantes en las elecciones del 28 de mayo.
