El PSOE puede perder Extremadura

La política en Extremadura está en plena efervescencia, con la derecha en auge y un PSOE liderado por Guillermo Fernández Vara que busca mantener su posición en el gobierno regional. Según un reciente estudio de Key Data, los socialistas necesitarían el apoyo de la coalición Unidas por Extremadura, formada por Podemos e Izquierda Unida, para mantener el control en la región.

La situación política actual en Extremadura

En las últimas elecciones autonómicas, el PSOE de Vara logró la mayoría absoluta en el Parlamento extremeño (34 de 65 escaños) y pudo gobernar en solitario. Sin embargo, el estudio de Key Data señala una caída de 4,5 puntos en la estimación de voto para el PSOE, lo que podría resultar en la pérdida de la mayoría absoluta. Aún así, el partido se mantendría como la primera fuerza política en la región, con una estimación del 42,2% de los votos y una proyección de 30 escaños.

Por otro lado, el Partido Popular (PP) se mantendría como la segunda fuerza en Extremadura, con una estimación de voto del 35,9% y una proyección de 26 escaños. Esto supone un acercamiento considerable al PSOE en comparación con las elecciones de 2019, cuando los populares no alcanzaron el 28% de los votos y se quedaron a casi 20 puntos de los socialistas.

Vox, por su parte, irrumpiría en el Parlamento extremeño como la tercera fuerza política, con una estimación de voto del 7,2% y una proyección de cinco escaños.

Unidas por Extremadura, la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida, mantendría sus cuatro escaños en el Parlamento regional, con una estimación de voto del 6,5%.

La importancia de los pactos y alianzas en Extremadura

Dada la situación política actual en Extremadura, la posibilidad de que el PSOE continúe gobernando dependería de pactos y alianzas con otros partidos. En este caso, Unidas por Extremadura se presenta como el principal aliado para la formación liderada por Vara, ya que la suma de escaños de ambas formaciones alcanzaría la mayoría necesaria para gobernar.

Por otro lado, la derecha en la región ha experimentado un crecimiento significativo, con el PP y Vox aumentando su presencia y obteniendo juntos una proyección de 31 escaños en total. Sin embargo, esta suma aún no sería suficiente para superar a la coalición entre el PSOE y Unidas por Extremadura.

La batalla por el tercer puesto y las expectativas de los partidos

La lucha por el tercer puesto en Extremadura está abierta entre Unidas por Extremadura y Vox, con ambos partidos buscando consolidar su posición en el panorama político regional. En este sentido, la evolución de los resultados electorales y las posibles alianzas entre partidos serán clave para determinar qué formación ocupará este lugar en el Parlamento extremeño.

Mientras tanto, Ciudadanos, que en las elecciones de 2019 obtuvo más de 68.000 votos y siete escaños, experimentaría un hundimiento, dejando espacio para que el PP y Vox sigan creciendo. En este contexto, el futuro de Ciudadanos en Extremadura es incierto, y la formación deberá buscar una estrategia efectiva para mantener su presencia en la región.

El papel de las provincias en las elecciones extremeñas

La distribución de escaños y votos en las provincias de Extremadura también será crucial en el resultado final de las elecciones autonómicas. Según el estudio de Key Data, el PSOE perdería tres escaños en Badajoz y uno en Cáceres, mientras que el PP ganaría cuatro en Badajoz y dos en Cáceres.

En cuanto a Vox, la formación ultraderechista obtendría tres de sus cinco nuevos escaños en Badajoz y los otros dos en Cáceres. Unidas por Extremadura, por su parte, mantendría su reparto actual, con dos escaños en cada provincia.

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