Kutxabank no acepta nuevos clientes del pequeño comercio

La entidad vasca recibe muchas críticas al anunciar cosas que después no son verdad o lo son solo en parte

El pequeño comercio es un reclamo que está haciendo últimamente Kutxabank. Al menos, en las redes sociales se ven muchos mensajes en esa dirección. Dentak, la plataforma oficial para la promoción de la actividad comercial y turística, así lo anuncia. Poniendo por las nubes a Kutxabank y a su apuesta por ayudar al comercio local vasco. Pero de lo que se dice a lo que realmente ocurre hay un trecho.

O quizás, más que un trecho, lo que hay es una discriminación por territorios. Porque puede que se esté dando la circunstancia de que a Kutxabank, banco de origen vasco, tenga más interés en atender bien a sus clientes de Bilbao que al resto que hay repartidos por toda España.

Sede Kutxabank
En Bilbao, las condiciones de Kutxabank son diferentes

Portazo de Kutxabank al pequeño comercio

En Bilbao, Kutxabank se anuncia como gran aliado del pequeño comercio. Han logrado una imagen de plataforma comprometida con el comercio local, al poder pagar ya por Bizum en todos los establecimientos. Sin embargo, si salimos de Bilbao, el panorama es bien diferente.

Así al menos lo denuncia un cliente de Granollers, en Cataluña. Según las quejas de este cliente, en Barcelona Kutxabank está diciendo que no acepta nuevos clientes de pequeño comercio. Una circunstancia que choca con los anuncios que hay en Bilbao precisamente en torno a este asunto.

Kutxabank ya está en líos con el comercio por sus nuevas tarjetas

El lío de la entidad vasca con el comercio no es algo nuevo. Y es que las nuevas tarjetas que ha lanzado Kutxabank dirigidas a reactivar el consumo generan muchísimas dudas en los comerciantes. Con el objetivo de que los clientes realicen más transacciones, ofrecen unas tarjetas que son mezcla de crédito y débito. Para los clientes, realmente, no supone grandes ventajas más allá de tener una tarjeta para financiar los pagos. Pero al comercio le parte en dos.

La crisis económica derivada de la pandemia pesa especialmente en sectores como comercios o bancos. Comercios porque, lógicamente, los clientes compran mucho menos. Bancos porque en crisis aumentan los impagos de préstamos, la petición de créditos, etc. Por ello urden todo tipo de artimañas para tratar de salir adelante.