Mileurista hace la cuenta de la vieja al Banco de España

Los trabajadores que ganan en torno a los mil euros han aumentado en los últimos años

El término mileurista describe en España a aquellos que cobran en torno a 1.000 euros mensuales netos. No se trata de un baremo sino más bien de unos ingresos orientativos. Así como de un nivel de vida modesto asociado a un salario habitualmente vinculado a altas dosis de temporalidad.

El neologismo mileurista (surgido a partir del concepto de mil euros) nació a mediados de la década pasada con connotaciones negativas. Pero con la crisis el sinónimo mileurista perdió ciertamente buena parte de esa acepción. Por eso hoy ser un trabajador que cobre esta cantidad está dentro del baremo habitual.

Ser hoy un trabajador mileurista está dentro del baremo habitual

Tras el 15-M pareció que el término alcanzó cotas de clase y dignidad no conocidas hasta el momento y la estadística se encargó de aupar los ingresos mileuristas casi a categoría de media habitual o de mayorías. Lo cierto es que hoy pensionista mileurista ha pasado a ser casi un privilegiado.

Los últimos datos nos muestran que la temporalidad cayó en la última década para el conjunto de trabajadores. Pero que actualmente ha vuelto a repuntar para los menores de 29 años, siendo ya superior a la de antes de la crisis. Por ello, el hace las cuentas cada vez es una acción más complicada.

Esto, obviamente, si lo que se quiere vivir sin necesidades. Algo de lo que, por desgracia, pocos de los jóvenes que se hacen económicamente mileurista pasa una vida cómoda. Esto lo observamos en el día a día, por ejemplo, a la hora de alquilar una casa o un piso de una forma lo más confortable posible.

mileurista
Los gastos de un mileurista no permiten ahorrar

Sólo en el alquiler al mileurista se le va la mitad o más de su sueldo

Contando on un precio acorde de los alquileres de entre 400 o 500 euros, que también existen, los 1.000 euros prácticamente quedan reducidos a la mitad. Esto en el precio del aquiler. Por lo tanto, un mileurista al tiempo que tiene un techo ya no lo es. A ello, el estudio suma también las facturas correspondientes.

Aquí, para una persona, se atiende a una suma del telefóno y comida de entorno a 260 euros más en conjunto. Por lo tanto, todo en lo que son los gastos de la vivienda y la alimentación quedarían en torno a 240-250 euros para un milerista. El estudio elaborado también suma el que puede ser el caso del coche, donde aquí rondarían unos gastos de entre 150 y 200 euros. Lo que evidencia que a un trabajador que cobre 1.000 euros se le antoja muy complicado vivir con comodidad… sin apenas ahorrar.