La entidad ha sido condenada a una multa de más de un millón de euros a causa de un swap hipotecario
El swap hipotecario se ha cobrado una nueva víctima en relación a entidades como el Banco Sabadell, sobre todo porque el mismo banco catalán ha perdido un nuevo caso en favor de un cliente (y ahora beneficiado) sobre este tipo de hipoteca variable, como se le conoce. En ello, el Banco Sabadell fue condenado a una multa de más de un millón de euros.
Nos referimos al swap hipotecario que firmó una clienta hace unos años en conjunto con el Banco Sabadell. Así, este es un contrato, firmado en cualquier momento de la vida de la hipoteca y en un documento independiente, por el cual el hipotecado se asegura pagar un interés fijo máximo durante un periodo de tiempo.
El Supremo confirma una condena al Banco Sabadell con una multa por daños y perjuicios
De la misma forma, el banco (en este caso el Sabadell) abona la diferencia cuando el Euribor es superior al tipo de referencia pactado… pero si el Euribor está por debajo del tipo de referencia pactado le tocará al hipotecado compensar la diferencia. Esto fue lo que ocasionó el caso en contra de la entidad.
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Por tanto, y luego de demostarse que el cliente terminó siendo el perjudicado en vez del beneficiado, como sería lo correcto en estos procesos, el Supremo dictaminó que el Bnaco Sabadell está obligado ahora a abonar a la afectada en concepto de indemnización.
Esto es con un importe correspondiente a las liquidaciones negativas generadas por este swap hipotecario que superan el medio millón de euros, y anula un contrato por el que la afectada renunciaba a futuras reclamaciones. De esta forma, tendrán que devolver a una clienta en concepto de daños y perjuicios más de un millón de euros.
Esto como como consecuencia de las liquidaciones negativas sobre este swap hipotecario suscrito en el año 2008. El swap ofrecido por Banco Sabadell a su clienta estaba vinculado a la suscripción de cinco préstamos hipotecarios solicitados para hacer frente al pago del impuesto de sucesiones generado por una herencia.
La sentencia considera que la clienta del Banco Sabadell estuvo en la creencia errónea de lo que se le había ofrecido
Las hipotecas formalizadas incluían también cláusula suelo y, cuando la clienta instó su retirada, el banco obligó a la clienta a suscribir un documento renunciado a futuras reclamaciones judiciales, incluyendo las referentes al swap hipotecario. En este aspecto la sentencia considera que la información sobre su naturaleza ofrecida por la entidad resultó deficiente.
Lo que hizo que la clienta «estuviera en la creencia errónea de que se le había ofrecido y estaba suscribiendo, una cobertura de la subida del tipo de interés, vinculada a la financiación mediante préstamos concedidos por la propia entidad, y no una operación de permuta del tipo de interés».
