El gobierno ruso al restringir el sobrevuelo de todos los países que le han vetado en ese mismo sentido, afecta por completo los itinerarios y sobre todo los costes de cada uno
Uno de los efectos más negativos en la economía mundial de esta guerra iniciada por Rusia en su invasión a territorio ucraniano tiene que ver con los vuelos internacionales. El veto al que fue sometido el país euroasiático, ha acaparado un hecho histórico, y es que fueron cancelados todos los viajes que provenían de aerolíneas de ese país, generando un efecto rebote por parte de Vladimir Putin. Eso hace no solo que el espacio aéreo ruso solo pueda ser volado por ellos y sus aliados, sino que se aumenten los gastos y las horas de estrés en un avión.
Info relacionada:
Esta ruta es la principal usada por los viajes europeos que tienen destino a Asia, concretamente Japón y Corea del Sur. Con esta nueva medida, los itinerarios se han tenido que modificar para poder cumplir con su promesa establecida, pasando de un promedio de horas de vuelo de 12, partiendo de Frankfurt, París o Londres a 14. Los Airbus A343 tomaban anteriormente una ruta que iba sobre el Mar Báltico, pasaban por Finlandia y de ahí en más aprovechaban la forma de la tierra para atravesar toda Rusia y llegar al destino.
Ahora deben dirigirse al sureste de Europa, tomar Austria, Hungría y Rumanía antes de sobrevolar el Mar Negro, pasar por Georgia, Turkemistán, luego Mongolia para por último pasar sobre China y llegar a Corea. Una ruta mucho más densa, que traumatiza a la tripulación y que por efectos de costes, genera mayor gasto. Al aumentarse 1.400 kilómetros este vuelo, se deben sumar los entre 6.500 y 7.000 kg de fuel, que establecen una hora de vuelo. Al duplicarse se mantiene sobre los 13.000 y los 15.000 kg, que al coste actual de 0,91 euros por kilogramo equivale a entre 23.000 y 27.000 euros adicionales.
Las horas de más y la caída en las reservas, son dos situaciones a tener en cuenta
Además de todo lo anterior, se debe marcar que estas horas adicionales de viaje generan un estrés adicional, en personas que estaban predispuestas a invertir una cantidad de tiempo importante en ese traslado. Frankfurt, París Charles de Gaulle o Ámsterdam Schiphol son las principales terminales aéreas afectadas, ya que de allí parte la gran mayoría de estos vuelos que tienen como destino el continente asiático.
Por parte de Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España, las consecuencias van mucho más allá. Ya se estiman caídas en torno al 2% de las reservas actuales, y tienen como finalidad seguir a la baja. Ya se había superado la crísis de la pandemia y ahora llega este hecho, lo que sin duda establece una alerta general para el cese al fuego. Además hay que sumar el precio aumentado del combustible, que aunque de momento no afecta, si es un ítem a tener en cuenta.
