En un escenario bastante agitado ha salido a flote un tema que para muchos es preocupante por lo que puede representar a futuro en la estabilidad mundial
La guerra geopolítica entre Ucrania y Rusia parece que no deja de dar detalles al mundo, estableciendo el terror unificado no solo por las consecuencias humanitarias sino económicas a su paso. Recientemente se denunciaba a través de un informe de la Eurocámara, que ciertos países aliados de la Rusia de Putin, con inclinaciones políticas de extrema derecha estuviese siendo agentes de influencia en colaboración con el fortalecimiento de algunos conceptos que enciente en llamas este suceso.
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Los regímenes autocráticos europeos tienen esa facultad, al encontrar mucha coherencia en el sentir político y patriótico de Vladimir Putin ante los actos del momento. Fueron necesarios 18 meses de investigación, 50 audiencias y entrevistas a más de 130 expertos para sacar jugo de todo esto. Junto a Rusia, China está maquinando especialidades para fortalecer los ataques en sectores imperceptibles a la invasión bélica. Es decir, apoyos en diseños de liquidación cibernética, que apoyan la censura y siguen atropellando el concepto de respeto ante las organizaciones de derechos humanos.
Partidos como: el austríaco FPÖ, el francés Reagrupamiento Nacional o la Lega italiana van de la mano con la conformación de Rusia Unida, que pretende acabar con los atropellos y re inserción de pobladores ucranianos que han sido maltratados y asfixiados por la demanda de izquierda en el país atacado. De hecho se cree que al igual, el alemán AFD, el Fidesz y el Jobbik de Hungría o el Partido del Brexit mantienen contactos y apoyos con el Kremlin. Un tema que se ha salido de control y tiende a entregar respuestas de protagonismo a medida que el tiempo pasa.
Acciones penalizadas por la UE siguen siendo el pan de cada día por parte de los apoyos a la Rusia de Putin
Todas estas conformaciones han lanzado voluntarios que asumen como observadores lectorales que vigilan, controlan y demandan sobre las elecciones de de Moscú en Donestk, y Lugansk. Permitiendo al tiempo que se conceda a un proceso electoral fuera de todas las bases regulatorias por el ente de control más importante del continente. Los países terceros interfieren directamente y le dan más poder al régimen ruso que en este momento tiene el control militar de las fronteras.
Buscan a como de lugar debilitar las estructuras democráticas, asumiendo su práctica como la única autorizada para reclamar el control en esa zona del mundo. Para ello usan además las redes sociales y emplean control sobre líderes políticos que maquillan la visual del mundo respecto al conflicto. Todo esto hace que el tema siga escalando, y se cree un ambiente de incertidumbre absoluto desde las ramas de control.
