El mayor problema de este mercado sin duda sigue apareciendo dejando miles de víctimas por año y un bajo nivel de confianza en el sistema
Invertir en criptomonedas aunque ya sea un fin establecido, es todavía un procedimiento que deja serias dudas en el entorno financiero. Pero para ser más concretos, uno de los detonantes para que eso acabe pesando es que los estafadores han hecho sus apariciones para romper el hilo que llevaban hasta ahora los que acumulaban grandes cantidades de la moneda en sus distintas plataformas. Ese modelo ha acabado con la estabilidad, y lo que es peor, es que se ha popularizado.
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Los famosos scamers han diversificado su accionar y han logrado entrar en un mundo el cual les premia por tener capacidad y conocimiento sobre los que hasta bel momento carecen de esta característica. De hecho, la Asociación de Administradores de Valores de América del Norte (NASAA) lo ha advertido, y cree que el mundo de las blockchain es el más debilitado, por la ausencia de estructuras de custodia o de seguridad que garantice a los usuarios tener sus activos bien al margen.
No existen un margen regulatorio que le impida a los ciberdelincuentes de cometer sus fechorías, y utilizan las redes sociales como el principal escenario que garantiza una mejor exposición en referencia a lo que piensan ejecutar. Pero para analizarlo mejor, los delincuentes identifican dos puntos débiles y lo ejecutan: poseedores minoritarios, y los que se hacen millonarios de la noche a la mañana, Por tanto recomiendan siempre tener toda la información a la mano, asegurándose de ser un ejemplo de respaldo ante el flagelo.
Estrategia de robo, un escándalo en el mundo de las cripto
En tanto las regulaciones entran en vigencia, muchos de los que no tienen orientación profesional, dejan sus capitales a disposición de fondos organizados que se supone van a controlar un aspecto fijo por cada uno, mientras las personas se dedican a otros temas. Ahí está la trampa, muchos se quedan con los activos y se van sin dejar rastro. irse sin ser detectados es su mayor cualidad, en temas que ya en materia de porcentajes deja con mucha preocupación al sector.
De hecho tan solo en el 2021, este modelo de estafa creció un 79% si se tiene en cuenta la actividad en 2020, dejando como saldo más de 14 mil millones de dólares en manos de personas inescrupulosas. Apostando a lo grande se reportaron pérdidas a lo grande y eso ha conllevado siempre al déficit ya marcado. Mucha atención si eres poseedor de criptomonedas, porque no limita a la que pertenezcan, es un tema de metodología.
