El Banco de España exige nuevas medidas para sostener las pensiones

La necesidad de nuevas estrategias para fortalecer las pensiones y la economía

El Banco de España ha indicado en su último informe anual que se necesitan más medidas a partir de 2025 para mantener el sistema de pensiones. Esta demanda surge a raíz de las últimas reformas promovidas por José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Según el Banco, las obligaciones de gasto a largo plazo del sistema de pensiones no han sido completamente contrarrestadas por los ingresos.

El organismo señala que es probable que se deban implementar nuevas estrategias a partir de 2025 para reforzar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones. El último conjunto de medidas incluye un mecanismo automático de ajuste que se activará a partir de 2025 si se produce un desvío en el gasto. Si esto sucede, el Gobierno deberá buscar un consenso con los actores sociales para implementar mecanismos de corrección.

Interior del Banco de España en Madrid

Recomendación de retiro gradual de las medidas anticrisis

El Banco de España también insta a que las medidas de apoyo público, diseñadas para suavizar las repercusiones del aumento de la inflación en hogares y empresas, se retiren de manera gradual. La institución sugiere comenzar el proceso de consolidación fiscal este año, al tiempo que mantiene los incentivos para reducir el consumo de energía.

El Banco de España ha expresado su preocupación por los «efectos no deseados» de la Ley por el Derecho a la Vivienda. Destaca que algunas de las medidas, como el control de alquileres, podrían tener consecuencias negativas a medio plazo, disminuyendo la oferta y la calidad de las viviendas de alquiler. Aunque reconoce la necesidad de aumentar la oferta de vivienda en alquiler, sostiene que el «considerable» desequilibrio actual entre oferta y demanda puede requerir también un decidido apoyo a la oferta privada de alquiler.

Perspectivas de crecimiento económico

El Banco de España estima que el crecimiento económico se situará alrededor del 2% en 2023, una cifra superior al 1,6% que preveía en marzo y más cerca del 2,1% que mantiene el Gobierno. Esto se debe a la resistencia de la actividad y a las señales de un «renovado dinamismo» en los primeros meses del año. Factores como la moderación de la inflación, la desaparición de las disrupciones en las cadenas productivas globales.

Así mismo, el despliegue de los fondos europeos contribuyen a este crecimiento. El informe del Banco también indica que el PIB español ha recuperado casi su nivel pre-pandemia en términos cualitativos. Sin embargo, admite que el consumo privado y la inversión aún permanecen por debajo de los niveles de 2019.