Pensando en el respaldo a las personas que mueven con frecuencia las criptomonedas, el país sudamericano toma sus medidas en plena era de evolución digital
Tal y como viene pasando en gran parte del mundo, las criptomonedas o monedas digitales vienen afectando o positiva o negativamente la visión de los expertos en economía dentro de cada territorio. Chile no ha quedado atrás y proponiendo una ley de control al Bitcoin, deja ver cuáles son sus ambiciones de proyección a corto plazo. Una movida inteligente que tiene como idea ambicionar y salir al frente al mercado en relación a sus países más cercanos.
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Al parecer todos los países en Sudamérica han prestado atención a lo sucedido en El Salvador y han pretendido abarcar mucho mejor una problemática que va ganando enteros. Ellos a diferencia del descontrol en América central prefieren regularizar el tema y dar con ello garantías a todas las personas que mueven dinero en las diferentes plataformas puestas al servicio de cada interés. Ya sea Bitcoin, criptomonedas y blockchains.
Por eso el senado de Chile ha presentado un proyecto de ley denominado ley Bitcoin, que pretende responder a la necesidad de crear un ambiente sano para todos los que garantizan la correcta utilización y flujo de la criptomoneda. Al tiempo se generan métodos de protección a los dueños de las divisas, intermediarios financieros y personas que hacen de sus transacciones instrumentos de valor. El gobierno está comprometido, y se desliga de las separaciones económicas que ejemplos como Perú han venido mostrando.
Cada día hay más rechazo por parte de los estados a la entrada del dinero digital
Curiosamente y en contraposición a lo que viene sucediendo España y Perú son un ejemplo de lo que no quiere seguir Chile. Estos dos países se han separado en cuanto a las propuestas de monedas digitales. España aislando por completo el concepto del euro digital y el Banco Central de Reserva del Perú haciendo lo propio con el sol digital. El impacto de estas monedas según ellos es contraproducente con el andar regular de la economía en sus países, generando posturas enfrentadas y cada vez mayor polarización.
Aunque es evidente que todo responde a una postura de conveniencias, ya que la moneda habitual sigue cayendo en medida a esos países, sobre todo en el caso de Perú respecto a las referencias en el mundo. En tanto al Bitcoin aunque sus fluctuaciones son amplias, dan la plenitud de estar muy equilibradas sin presentar brechas independiente del sitio donde opere.
