El Secretario de Estado de Trabajo ha anunciado que ha enviado un ultimátum a la plataforma de reparto a domicilio Glovo, en relación a la polémica sobre los falsos autónomos. Sin embargo, la empresa niega haberlo recibido.
La Ley Rider en España
Hace dos años que entró en vigor la Ley Rider en España, un esfuerzo legislativo para controlar el uso de falsos autónomos por parte de las plataformas de reparto a domicilio. A pesar de la implantación de esta ley, los repartidores que no están contratados por estas empresas siguen siendo una presencia constante en las calles del país.
La catalana Glovo decidió reformular su modelo laboral en respuesta a esta ley, implementando un nuevo sistema que, según afirman, cumple con la legislación vigente. Sin embargo, esta afirmación está en el punto de mira de las autoridades laborales.
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Acciones de Glovo y UberEats
En un giro de los acontecimientos, UberEats decidió recurrir a las empresas de trabajo temporal (ETTs). Pero ante los incumplimientos de la compañía fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud, su competidora decidió volver a los autónomos en septiembre del año pasado.
El desafío de estas empresas a la Ley Rider, a pesar de las repetidas advertencias de la Inspección de Trabajo, puede estar cerca de llegar a su fin.
Las Horas Contadas para los Falsos Autónomos
La Inspección de Trabajo ha mostrado su descontento con las empresas de reparto a domicilio que, a pesar de la entrada en vigor de la Ley Rider, siguen empleando falsos autónomos. Con el ultimátum enviado a Glovo, la vía penal podría ser activada pronto contra la empresa.
Este paso podría marcar un antes y un después en la relación entre las plataformas de reparto a domicilio y sus repartidores, obligando a las empresas a acatar la Ley Rider y contratar a sus trabajadores, acabando así con la polémica figura del falso autónomo.
En definitiva, las autoridades laborales españolas están tomando medidas firmes para garantizar que se cumpla la Ley Rider. La insistencia en el uso de falsos autónomos por parte de algunas plataformas de reparto a domicilio está siendo observada de cerca y, a la luz de este ultimátum a Glovo, parece que las consecuencias legales podrían ser inminentes.
