Los riesgos de invertir en bitcoin

El uso de las criptomonedas se ha ampliado en los últimos años; más recientemente impulsados por la crisis del COVID-19 y la digitalización de las economías. Destaca este año la tendencia alcista del bitcoin, la criptodivisa más conocida y utilizada del mundo, que enfrentó una desplome de 14% hace un par de semanas.

La caída del pasado 17 de abril se debió a un rumor sobre posibles medidas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos; según estas, se pronunciaría sobre medidas más proactivas y severas contra el lavado de activos con criptomonedas.

Ese episodio puede ser un indicio de los riesgos que puede generar la inversión en criptomonedas, en este caso en bitcoin. Mientras los defensores de las criptodivisas creen que el bitcoin apunta a convertirse en un refugio de valor parecido al oro que puede lograr, incluso, sustituir el dólar; otro sector más renuente advierte de que se trata de una moneda de alto riesgo con alto nivel de volatilidad.

Se trata de un activo de alta popularidad actualmente, pero solo el tiempo demostrará su eficiencia o no como medio de pago o refugio de valor. Mientras tanto, es importante recordar los riesgos que involucra una inversión en bitcoin.

Aceptabilidad

La asociación global Cgap explica que uno de los mayores riesgos del bitcoin es la incertidumbre en torno a su futuro, que depende principalmente del número de usuarios activos y de comerciantes que lo acepten. Señala que como no puede ser usada para comprar directamente muchas cosas, la mayoría de los usuarios las convierten a una moneda de su elección.

Actualmente, unos 2.300 negocios aceptan bitcoin en Estados Unidos, señala la firma Fundera, citada por Sur Noticias. Se trata de una fracción muy pequeña del comercio tomando en cuenta que el país tiene aproximadamente 30 millones de negocios. El hecho de que empresas como Mastercard y el banco BNY Mellon permitan el uso de criptomonedas en sus servicios contribuye a su consolidación; sin embargo, hace falta una mayor aceptabilidad para garantizar su éxito en el futuro.

Volatilidad

La fluctuación del valor del bitcoin también multiplica los riesgos. El bitcoin no está vinculado con ninguna moneda del mundo real; su valor está determinado por la oferta y la demanda y la confianza en el sistema. La volatilidad de esta criptomoneda ha llevado a utilizarla más como un instrumento de inversión especulativo que como moneda o sistema de pagos. Tampoco son inmunes al fraude, resalta la Cgap.

El Banco de España y la CNMV reiteraron recientemente el riesgo de este tipo de inversiones por su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia que las convierten en una apuesta de alto riesgo.

En un comunicado publicado recientemente, los precios de las criptomonedas se forman en ausencia de mecanismos eficaces que impidan su manipulación, como los presentes en los mercados regulados de valores; y en muchas ocasiones sin información pública que los respalde.

Los reguladores españoles señalan que la volatilidad de esta moneda impide que cumpla “adecuadamente las funciones de unidad de cuenta y depósito de valor” que se requeriría para convertirse en “el nuevo dólar” al que apuntan sus seguidores.

Sin liquidez

En algunos casos las criptomonedas pueden no contar con la liquidez necesaria para deshacer una inversión sin sufrir pérdidas significativas, especialmente porque su circulación entre inversionistas es limitada.

Falta de regulación

Las operaciones a través de bitcoin no son reguladas, por lo que no se puede ofrecer garantías y protección similares a las aplicables con los productos financieros.

Realizar la conversión de bitcoin a una moneda se produce en muchos casos a través de una operación de cambio; que de comenzar a regularse se garantizaría una mayor supervisión y controlar mejor su uso. Sin embargo, es posible realizar estas transacciones sin pasar por operaciones de cambio, por lo que no se podrán supervisar todas, dice por su parte Cgap.

Debido a que la red de bitcoin es mundial, muchos países no tiene regulaciones ni capacidad para supervisar las transacciones con criptomonedas. Por ejemplo, China registra un importante número de operaciones de cambio de bitcoins pero su Banco Central prohibió a la banca operar con esta criptomoneda.

Carácter abstracto

Según la Cgap, el carácter abstracto del bitcoin plantea un desafío para los entes reguladores. “Como cualquier otra forma de valor monetario, el bitcoin se puede usar para fines legítimos o ilícitos. La cuestión es determinar si a los delincuentes les resulta más fácil encauzar el dinero hacia actividades ilícitas con el bitcoin, y cómo deberían responder los entes reguladores a estos riesgos reales o aparentes”, señala.

El hecho de que los diversos actores implicados en transacciones con bitcoin puedan estar en cualquier parte del mundo hace que la resolución de cualquier conflicto pueda ser costosa y quedar fuera del ámbito de competencia de las autoridades locales, señalan los reguladores españoles.

Asimismo, recuerdan que la tecnología de registros distribuidos utilizada para la emisión de las criptomonedas conlleva riesgos específicos. Debido a que su custodia no está regulada ni supervisada existen riesgos de de pérdida o robo de claves.

Ley Celaá