Los saudíes ya se forran con Telefónica

La estrategia de inversión de Arabia Saudita ha dado un giro interesante con su reciente apuesta en la empresa española Telefónica. La decisión, tomada hace apenas dos semanas, ya muestra signos de ser un movimiento acertado, con importantes beneficios financieros.

Una inversión rentable desde el inicio

El mercado respondió favorablemente a la noticia de que la compañía saudí STC había adquirido un 9,9% de Telefónica. El valor de las acciones de la operadora española ha experimentado un alza, alcanzando los 4 euros por acción, un precio que no se veía desde mayo. De este modo, la inversión inicial de 2.100 millones de euros realizada por STC ahora muestra una apreciación. Se estima que el grupo saudí ha obtenido unas plusvalías latentes de unos 192 millones de euros en este corto periodo.

Un futuro incierto pero prometedor

Aunque el panorama parece alentador, hay ciertas incertidumbres. La operación de compra aún está bajo el ojo crítico del Gobierno español. Existe el riesgo de un posible veto, aunque, según fuentes cercanas, es más probable que se autorice la operación con ciertas restricciones. El grado de estas limitaciones podría determinar la viabilidad de la inversión a largo plazo.

Por otro lado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a la operación, reconociendo que STC ha cumplido con todas las regulaciones pertinentes. Este respaldo refuerza la posición de STC como principal accionista de Telefónica.

Dividendos: otra fuente de ingresos

Además de las ganancias obtenidas por el aumento en el valor de las acciones, STC también se beneficiará de los dividendos de Telefónica. Con un plan de distribución de 0,30 euros por acción, dividido en dos tramos, STC podría recibir más de 170 millones de euros. Este es un claro indicativo de que la jugada saudí va más allá de una simple compra de acciones; es una inversión a largo plazo con múltiples fuentes de retorno.

Conclusión: un juego de espera

Aunque los beneficios inmediatos son evidentes, el verdadero valor de esta inversión se determinará en los próximos meses y años. El potencial de crecimiento de Telefónica, combinado con las decisiones estratégicas de STC, definirá si esta jugada se convierte en un hito de éxito financiero para Arabia Saudita. Mientras tanto, tanto el mundo empresarial como los inversores estarán observando de cerca, esperando ver cómo se desarrolla esta intrigante historia de negocios.