Vueling enfrenta multa por exigir tacones y maquillaje a las azafatas

Vueling, una reconocida aerolínea, podría enfrentarse a una sanción de 30.000 euros propuesta por la Inspección de Trabajo, debido a la discriminación de género en sus políticas estéticas para las azafatas de vuelo. El sindicato de tripulantes de cabina Stavla presentó la denuncia, y la inspección a la empresa se realizó en abril de 2022.

Por su parte, Vueling estudia presentar alegaciones y asegura que, desde hace un año, está trabajando en un cambio en su código estético para ser más inclusivo. La aerolínea reconoce que antes se exigía el uso de maquillaje, pero afirma que ya no es una obligación. Además, sostiene que los tacones estipulados en la guía de estilo de la empresa son «a partir de tres centímetros» y no más altos, y que los zapatos deben cumplir con ciertas «características concretas» para garantizar la seguridad de la tripulación.

Vueling argumenta que la guía de estilo, con cinco años de antigüedad, se acordó en su momento con la representación de los trabajadores y que el documento incluye «recomendaciones». La compañía asegura que nunca se ha impuesto ninguna sanción por incumplimiento de estas pautas.

La empresa tiene la posibilidad de recurrir la propuesta de sanción ante el Departamento de Trabajo, que será quien decida si acepta o desestima el recurso, en caso de que lo haya, y si se aplica o no la sanción.

trafico aereo aena

Este caso de discriminación de género en la industria de la aviación no es aislado. En 2019, la Unión Sindical Obrera (USO) denunció a Ryanair por obligar a las azafatas de vuelo a llevar falda y delantal, incluso en invierno, una exigencia que no se aplicaba a los hombres. La denuncia fue archivada cuando la compañía aceptó que las azafatas pudieran elegir libremente si deseaban usar faldas o no.

La Inspección de Trabajo considera que Vueling impone a sus trabajadoras ciertos patrones estéticos muy específicos que no se exigen a los hombres, lo que constituye una infracción «muy grave». En su resolución, sostiene que la empresa podría garantizar la imagen de la compañía de manera más equilibrada sin perjudicar los derechos fundamentales de las trabajadoras.

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