Todo lo que tienes que saber sobre los NFT

¿Qué son los NFT?

Como su nombre bien lo indica, los tokens no fungibles o NFT son activos digitales únicos, los cuales a diferencia de la gran mayoría de criptomonedas que conocemos hoy día, no fueron diseñados para operar como dinero o un mecanismo de pago.

Dicho de una forma más sencilla, un NFT puede considerarse como un token coleccionable asociado con algún artículo en particular, cuya utilidad en si misma no está enfocada “prioritariamente” hacia el área comercial.

Acá un ejemplo: Un billete de un dólar es fungible, es decir, al cambiar dicho billete por otro de la misma denominación se termina obteniendo lo mismo, un dólar. Con un NFT, al hablar de este tipo de activos podríamos referirnos a un coleccionable único, como podría ser una tarjeta de béisbol, la cual si un usuario cambia por otro NFT probablemente termine obteniendo una tarjeta diferente a la que entregó, es decir otro token no fungible. Algo similar a los álbumes de tarjetas coleccionables o barajitas que los niños intercambian para completarlos.

¿Cómo funcionan los NFT?

El concepto de los NFT nació en la red de Ethereum en sus comienzos justamente por las posibilidades que ofrecía la red a través de la integración de contratos inteligentes, con los cuales un desarrollador podía crear nuevos tokens que operarían sobre dicho Blockchain y pudiesen transferirse entre usuarios, pagando para ello comisiones por operaciones en ETH.

En ese sentido, un NFT básicamente es un token que opera a través de una red que tenga soporte para este tipo de operaciones. Si bien Ethereum es el más popular entre los existentes, también hay blockchains como Binance Smart Chain, NEM, TRON, Polkadot, CardanoAvalanche, entre otros, que también permiten la creación de nuevos activos digitales.

¿Cuándo se volvieron populares los NTF?

El primer proyecto que popularizó notablemente los NFT a través de Ethereum fueron los CryptoKitties, los cuales eran simplemente imágenes de gatos animados que podían diseñarse con ciertos colores y características, para posteriormente coleccionarse, ponerse a la venta u obsequiarse a otros usuarios.

El hecho de ser un concepto lúdico atrajo a muchas personas ajenas a este ecosistema para poder diseñar su propio CryptoKitty, por lo que incluso reconocidas personalidades del mundo de la actuación y del deporte también comercializaron sus propios gatos digitales en forma de tokens NFT.

Sin embargo, a finales de 2017 esto que bien podría parecer algo muy simple generó inconvenientes operativos en la red de Ethereum, ya que se produjo altos volúmenes de transacciones que derivaron en picos de congestión, los cuales elevaron el margen de comisiones aplicables para el promedio de operaciones. Si bien esto visibilizó los problemas de escalabilidad presentes en dicho Blockchain, también demostró a muchos desarrolladores que ciertamente había oportunidades para un mercado basado en tokens NFT.

Desde entonces, surgieron diversos casos de uso para estos activos en diversos ámbitos vinculados al ecosistema cripto, entre ellos tenemos artículos coleccionables deportivos (por ejemplo jugadores y equipos de fútbol de fantasía), obras de arte tokenizadas, elementos únicos en videojuegos, y recientemente la comercialización de albums musicales y entradas VIP para conciertos.

¿A quiénes benefician los NFT?

Técnicamente, cualquier persona con los conocimientos necesarios y con una propuesta de valor concreta podría crear sus propios NFT y comercializarlos entre las personas interesadas. Los involucrados en este tipo de actividades comerciales podrían dividirse en dos grupos:

  • Emisores: Personas responsables tras la creación de los NFT. Bien podrían ser artistas, creadores de contenido, personas interesadas en poner a la venta bienes, entre otros.
  • Compradores: Población a la cual iría destinado dicho NFT. Puede tratarse de admiradores, fanáticos, coleccionistas, público interesado.

¿Cuál es la propuesta de valor de un NFT?

Como bien hemos mencionado antes, un NFT puede estar asociado a cualquier cosa a la que el emisor desee vincular. La propuesta de valor de dicho activo se basa principalmente en los siguientes aspectos:

  • En primer lugar está el bien que se desea comercializar. Podría tratarse de cualquier cosa que sea de interés para una población en particular, la cual esté familiarizada en alguna medida con las monedas digitales. El creador del NFT puede elegir en algunas plataformas cobrar regalías de todas las ventas posteriores, esto es de muy atractivo valor para los artistas que anteriormente no tenían cómo cobrar regalías de todas las reventas de sus obras.
  • En segundo lugar está el hecho de que ese token represente un bien que sea único. Esta tecnología en lugar de generar copias de algo, permite la creación de artículos exclusivos que no serán iguales a otros que sean similares.
  • Y el tercer punto tiene que ver con la tecnología empleada. El uso de Blockchain garantiza el carácter único de cada activo, así como total transparencia en cuanto al manejo y traspaso del mismo, garantizando que no esté en dos propietarios diferentes al mismo tiempo.

¿Existen mercados de NFT?

Sí, en efecto. Existen plataformas especializadas para encontrar tokens NFT asociados a tu área de interés:

  • Si buscas imágenes artísticas, plataformas muy popular de subastas son Rarible (No tiene dueño, los dueños son sus participantes) y OpenSea
  • En caso de que busque coleccionables del mundo del fútbol, puedes probar en Sorare. Si las desea del mundo del basketball, tiene la plataforma NBATopShot.
  • Para arte y modelos 3D, TerraVirtua ofrece una propuesta interesante.
  • Otra plataforma interesante para modelos coleccionables de distintos sectores es  Ethernity.

Este ecosistema es tan grande, que basta simplemente con hacer una búsqueda asociada a los artículos de interés y seguramente encontrará una plataforma que se ajuste a sus necesidades.

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