El problema del tallaje universal ha causado de nuevos focos de atención por la praxis de la multinacional
En los últimos años se ha mostrado a la opinión pública la praxis común de las tallas en marcas y firmas como las tiendas Inditex. Una de ellas es la que afecta directamente a las mismas marcas y a la venta online. Esto con el fin de que puede acarrear muchos problemas de excesos de devoluciones.
Sobre todo al no disponer los clientes de un tallaje universal o de la información necesaria. Se estima que el porcentaje de devoluciones del comercio online ya triplica a las que se producen en las tiendas físicas. ¡Cuántas veces nos habrá pasado eso terminar devolviéndolas por el hecho de que no nos sienta bien!
Las clientas han observado la evolutiva reducción de tallas de las tiendas Inditex en el sector femenino
Una vez devuelto, por mera pereza y por evitar que nos vuelva a pasar lo mismo, existe una altísima probabilidad de que no volvamos a realizar la compra. Pues esto es lo que les ha pasado a numerosos clientes de las tiendas Inditex, donde han observado que la multinacional gallega se ha olvidado del resto de tallas.
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Esto es que estas clientas han observado la evolutiva reducción de tallas en lo que respecta al sector femenino, sobre todo. «Tengo una 42 y las tiendas Inditex para joven pasan de miíporque su L es una talla 38″, explicaba una de las varias clientas que se han visto afectadas.
Los consumidores piden a gritos a las tiendas Inditex un cambio en su sistema de tallaje
Otra de las consecuencias de esta locura de tallas repercute en la forma que tiene el consumidor en verse a sí mismo, ya que puede suponer un aumento de la distorsión de la imagen corporal, como apuntan los diferentes expertos. Cuando se produce este baile de tallas es muy probable que aumente y/o empeore dicha distorsión.
Una distorisión que, por lo general, aquí afecta directamente a las tiendas Inditex. Aumentando la ambivalencia e incluso el rechazo hacia el propio cuerpo. Lo que puede convertirse en un factor precipitante del desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria o en un empeoramiento de un trastorno que ya haya despuntado. Es esto lo que reclaman las clientes (principalmente). Los consumidores y las redes sociales piden a gritos un cambio.
