SHEIN, el gigante chino de la moda rápida, podría convertirse en el centro de atención en Estados Unidos debido a acusaciones de evasión fiscal, utilización de mano de obra esclava, venta de productos tóxicos y una enorme huella de carbono. Este escenario recuerda al enfrentamiento previo entre TikTok y el gobierno estadounidense.
La compañía de comercio electrónico logra mantener precios bajos al explotar un vacío legal para evitar el pago de impuestos. SHEIN designa a sus clientes como importadores de los productos vendidos en su aplicación o sitio web, lo que significa que la empresa no tiene que pagar aranceles de importación en la ropa que vende a consumidores estadounidenses. A menos que un pedido supere los 800 dólares, SHEIN opera libre de impuestos.
Medios chinos informaron esta semana sobre un rumor de que la marca de ropa podría enfrentarse al cierre debido a la evasión fiscal, impulsado por una campaña llamada «Shut Down SHEIN». La compañía, por su parte, ha negado los rumores de cierre o actividad ilegal.
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Las empresas de comercio electrónico chinas han disfrutado durante mucho tiempo del envío barato de artículos a Estados Unidos, gracias a acuerdos con la Unión Postal Universal (UPU). A través de la UPU, China, a pesar de ser la segunda nación más rica del mundo, pagaba tarifas bajas para enviar paquetes a EE. UU. SHEIN probablemente aprovechará el envío más barato mientras pueda.
SHEIN es la aplicación de moda rápida más popular en EE. UU. y está creciendo en todo el mundo. Se espera que su valor de mercancía bruta aumente a 80.600 millones de dólares en 2025, un 174% más que en 2022. Incluso, se rumorea que la compañía estaría considerando una salida a bolsa en EE. UU. este año.
La plataforma obtuvo más de 195 millones de descargas en 2022, según Statista. Su modelo de negocio único utiliza algoritmos y big data para predecir tendencias de moda, lo que permite reducir el tiempo de producción a una semana. Miles de nuevos productos aparecen en la aplicación de SHEIN cada semana, generalmente a precios que sus competidores no pueden igualar.
Pero las prácticas fiscales y los precios anticompetitivos no son los únicos aspectos de SHEIN que han generado escrutinio. Microsoft descubrió este mes que la aplicación de SHEIN lee periódicamente el contenido de los portapapeles de Android y, si se encuentra un patrón específico, envía el contenido a un servidor remoto. Aunque no se sabe si este comportamiento es malicioso, no es necesario para que los usuarios realicen compras en la aplicación.
Además de las preocupaciones sobre la privacidad, la empresa matriz Zoetop fue multada con 1,9 millones de dólares el año pasado por violaciones de datos que intentó ocultar. También se ha hablado mucho sobre el costo ambiental de la moda rápida, que lleva a los consumidores a adquirir ropa a bajo precio para usarla en pocas ocasiones.
