Una denuncia en redes sociales deja ver de qué manera han operado los delincuentes para robar todos los activos a incautos poseedores
Recientemente se dejaba ver de qué manera OpenSea había sido presa de los ataques delincuenciales cibernéticos, en donde le han sustraído a poseedores de NFTs por al rededor de 200 millones de dólares. Este acto fue delegado al modo de hackeo y es que mucha razón ha de tener ese hecho basado en la congruencia de sus medidas. Lo que han hecho es simplemente atentar con las acciones legales habituales, haciéndose pasar por el modelo de informaciones de OpenSea para quitar pertenencias y empezar a vender todos los activos.
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Todo ha comenzado con la propagación a través de envíos de un nuevo contrato inteligente. Allí se procedía a pedir firmas a todas las personas que sea posible. Como OpenSea es el espacio de mayor caudal de NFTs del mundo, esto podría y de hecho lo fue, el punto de acción más tentador para poder operar. Y es que cuando se da el permiso al manejo de las firmas se da garantía de control sobre los activos a los terceros. Es decir, pueden controlar tu portafolio y sin siquiera percatarse.
Se han encargado de hacer llegar a cada usuario un correo, advirtiendo que OpenSea iba a migrar a otro contrato, para acaparar las firmas y tener control y acceso a las billeteras. Como se sabe, en las firmas van incluidas las credenciales de acceso y por tanto se da un paso al frente a otros escenarios. El nivel de persuasión está muy bien logrado y hacen ver que el cambio o migración de contrato es absolutamente necesario.
Lo que escondía el famoso contrato que ha comprometido a OpenSea en el accionar por hackeo que ha afectado a miles de personas
Cuando se aceptaba dando click al enlace, lo que verdaderamente ocurría es escalofriante. Permite cada persona el envío de los NFTs a un coste de 0 ether a una entidad privada que está relacionada al origen desconocido. Y una vez teniendo todas las firmas, ejecutan un comenda de implementación del nuevo contrato, ya que inconscientemente se les ha otorgado el poder y ellos lo que han hecho ha sido comercializarlos hasta al alcanzar la cifra ya mencionada.
Una vez puestos en el mercado se venden como arroz, y claro que las consecuencias empiezan a caer. Pero existen maneras de cancelar la firma, si fueron algunos de los que aceptaron sin conocimiento. Un problema sin mucho antecedente que va dejando frío al sector y advierte que se debe estar alerta en todo momento.
