La CMA bloquea la mayor operación en el sector de los videojuegos
La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha sido bloqueada por el regulador británico, la Competition and Markets Authority (CMA). Esta adquisición, valorada en 68.700 millones de dólares, habría sido la mayor en la historia del sector de los videojuegos. Aunque hasta el momento no va a poder llevarse a cabo.
La CMA ha expresado que la solución presentada por Microsoft para intentar llevar a cabo la compra no es convincente. La propuesta de enmienda de la tecnológica presentaba importantes deficiencias, según el regulador. Por ello, se han visto obligados a frenar la compra millonaria por parte de una de las compañías más famosas a nivel mundial.

Preocupaciones en torno a la competencia en la industria de los videojuegos
Uno de los principales problemas era cómo afectaría la compra a la competencia en el mercado. La CMA considera que la transacción alteraría el futuro de la industria de los videojuegos, reduciría la innovación y dejaría menos opciones a los consumidores. Si la adquisición se hubiera concretado, Microsoft se habría convertido en la tercera empresa de videojuegos por volumen de ingresos, después de Tencent y Sony.
Tras la decisión de la CMA, las acciones de Activision Blizzard cayeron un 10% en el premarket de Wall Street. Microsoft, por otro lado, no ha experimentado cambios significativos en sus acciones, ya que la compañía presentó sus resultados recientemente y sus acciones ya estaban en ascenso. Según Bloomberg, Microsoft planea apelar la decisión de la CMA, lo que prolongará el proceso. La compañía se había comprometido a vender el título Call of Duty (de Activision Blizzard) para compensar la compra y había asegurado que permitiría que sus competidores distribuyeran sus juegos.
Posición relevante de Microsoft en el sector de los videojuegos
La CMA sostiene que Microsoft ya ocupa una posición lo suficientemente importante en el sector, ya que posee entre el 60 y el 70% de los servicios de nube de gaming, además de la consola Xbox, el sistema operativo Windows y una infraestructura de nube global (Azure y Xbox Cloud Gaming). Así, la adquisición de Activision Blizzard habría permitido a Microsoft incorporar en su oferta títulos populares como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush.
No obstante, el regulador ve un obstáculo en que el gigante de internet vincule estos títulos a su servicio de nube. La decisión de la CMA marca un precedente importante en la regulación de la industria de los videojuegos y plantea interrogantes sobre cómo se abordarán futuras adquisiciones y fusiones en el sector. La preocupación por la competencia y la innovación en la industria seguirá siendo un tema central en futuras discusiones y decisiones regulatorias.