Reducir el consumo de energía en casa con temperatura ideal en 10 pasos

Está en nuestra mano ahorrar energía en invierno de una manera cómoda y segura también para nuestros intereses

Estas temporadas de otoño e invierno se dan como las más complicadas por las bajas temperaturas, algo que muchos ven como un problema de nuestra energía… pero ahora existe la manera de evitar pasar frío durante el invierno mientras se consigues reducir el consumo de energía en el hogar.

Porque, más allá de las molestias que esto pueda representar o las previsiones que debamos tomar para que no se vea afectada la salud de la familia, el principal problema que el frío trae consigo es el aumento de nuestras tarifas de gas y electricidad por el uso de sistemas de calefacción.

Desconectar tus aparatos eléctricos o reducir tus duchas diarias serán buenos método

Una manera muy óptima de reducir el consumo de energía es el desconectar los aparatos eléctricos cuando no se estén usando. Las luces de testigo y los relojes siguen consumiendo electricidad aun cuando estén apagados, por lo que notaremos un buen ahorro en nuestras previsiones.

También podemos renovar los que son nuestros electrodomésticos por aparatos de bajo consumo de energía, así como cambiar los focos por lámparas de bajo consumo eléctrico. Por otra parte, también podemos optar por apagar sistemáticamente las luces cuando una habitación esté vacía.

El tiempo lo es todo: mucha gente continúa trabajando desde casa y tener la calefacción encendida todo el día es muy tentador. Te recomendamos que si tienes un termostato o control individual de la calefacción, lo configures para que se encienda 30 minutos antes de despertarte y luego lo apagues un par de horas más tarde.

De este modo, la casa se mantendrá caliente gracias al calor residual sin gastar de más. También podemos elegir (y lo notaremos en nuestro bolsillo), el reducir el consumo de energía en nuestras duchas diarias. Por lo que si decidimos por optar por una ducha rápida por la mañana sabremos que es la mejor opción para empezar el día sin desperdiciar agua.

reducir consumo energía
Utiliza más energía verde para reducir en el cosnumo de energía

Instalar luces LED en casa o utilizar energía verde para reducir el consumo de energía

Además de todas ellas, teneoms a mano el ahorrar en nuestra luz. El mejor consejo es el Instalar luces LED en casa. Este marcará un antes y un después. Las bombillas LED no solo utilizan menos electricidad y emiten menos calor que las bombillas tradicionales, sino que su vida útil es mucho más larga y pueden superar las 50.000 horas de duración.

La energía sigue siendo necesaria en casa, así que mejor que sea en energía verde. Este pequeño cambio tiene un gran impacto en tus emisiones de carbono individuales y en la lucha contra el cambio climático. Este gesto, por otra parte, será muy siginificativo porque también reduciremos la huella de carbono.

No hay otra forma mejor de ayudar al medio ambiente que practicando un consumo responsable. Además, no solo contribuyes a cuidar tu entorno, sino que también existen numerosos beneficios de adoptar medidas de ahorro energético en casa.

En una gestión eficaz está el 30% de la factura

  • Reduce el coste de tus facturas de luz, agua y gas.
  • Al reducir el consumo, disminuye el coste de producción y las grandes empresas energéticas entran en competición.
  • Menor dependencia energética de otros países, especialmente en el caso del gas.
  • Se contamina menos el medio ambiente, lo que contribuye a mejorar nuestra salud.
  • Nos garantiza el abastecimiento, sobre todo de agua en épocas de sequía.
  • En el caso de las energías no renovables (que aún son mayoría en nuestro país), se reduce el gasto de recursos naturales.
  • Disminuye el deterioro del planeta relacionado con la explotación de sus recursos.
  • Menor emisión de gases de efecto invernadero.

Ponte manos a la obra para reducir el consumo de energía

Contribuir a la salud del medio ambiente mientras reduces el coste de tus facturas de energía en casa es sencillo siguiendo una serie de medidas de ahorro energético. ¡Practicar un consumo responsable de agua, luz y gas está al alcance de tu mano!

Vivienda
Para nuestra vivienda siempre será necesario el determinar nuestros ahorros
  • Mejora el aislamiento de ventanas y puertas. Si no tienes la posibilidad de poner ventanas con doble cristal y marcos de PVC, asegúrate de que no entra aire por ningún resquicio y, si lo hace, sella con burletes la parte interna de los marcos.
  • En invierno, abre las persianas y cortinas cuando esté dando el sol y baja las persianas durante la noche. En verano, haz justo lo contrario, baja las persianas durante las horas de más calor y súbelas y abre las ventanas a última hora del día hasta que amanece.
  • Procura mantener una temperatura saludable en tu casa que, en verano será de unos 25 grados y, en invierno, de alrededor de 20 grados.
  • No uses los radiadores, ya sean eléctricos o de gas, para secar la ropa. Es preferible que pongas las prendas mojadas en una silla cerca del radiador.
  • Cuando enciendas el aire acondicionado, cierra antes las ventanas.
  • Al comprar electrodomésticos, fíjate en que sean de clase A o superior. Ten en cuenta que un frigorífico de clase A+++ consume un 70% menos que uno de clase media.
  • Ajusta la temperatura del frigorífico a la época del año. En verano tendrás que bajar la temperatura y, en invierno, subirla. Recuerda descongelar el congelador periódicamente.
  • No pongas en marcha la lavadora ni la secadora o el lavavajillas hasta que no estén llenos.
  • Utiliza programas cortos en la lavadora, reduce la temperatura a 30 grados y el centrifugado a no más de 800 revoluciones.
  • Según vayas cambiando las bombillas, sustitúyelas por LED. Son más caras a corto plazo pero duran hasta 30 veces más ¡y ahorran un 80% de luz!
  • Apaga completamente los aparatos electrónicos que no estés usando, incluso esa pequeña luz roja o verde que queda cuando los tienes en stand by. Ahorrarás un 7%, ¡granito a granito se construye una montaña!
  • Revisa de vez en cuando las ofertas del mercado para elegir la compañía y el plan que más se ajuste a tu consumo y horarios y, por qué no, ¡cámbiate a una compañía que te garantice que su energía es renovable!
  • Si vas a sustituir la caldera, elige una de condensación o de baja temperatura. Conseguirás ahorrar hasta un 25%.
  • No dejes los grifos abiertos cuando no estés usando el agua. Es preferible abrirlos y cerrarlos las veces que sean necesarias.
  • No llenes la bañera para darte un baño, ¡mejor dúchate!
  • Instala un difusor en la ducha, tendrás la sensación de que sale más cantidad y tardarás menos tiempo en ducharte. También es eficaz para el grifo del fregadero.
  • En verano, riega tus plantas por la noche, ya que por el día se evaporará rápidamente el agua.

Ya ves lo sencillo que es colaborar en la mejora de la salud del medio ambiente: trae beneficios al planeta y a tu economía doméstica. ¡No esperes más! Pon en práctica desde hoy estas medidas de ahorro energético y deja que lo note el planeta.

En el detalle está un gran ahorro

La factura de la luz supone un gasto medio anual de unos 900€ para los españoles. El consumo de energía en los hogares está repartido de la siguiente forma:

  • La calefacción (47%).
  • Los electrodomésticos (19,4%)
  • El agua caliente (18,9%).
  • La cocina (7,4%).
  • La iluminación (4,1%).
  • El stand by (2,3%).
  • El aire acondicionado (0,8%).

Dentro de los electrodomésticos, el consumo está repartido de la siguiente forma:

  • El frigorífico (30,6%).
  • El televisor (12,2%).
  • La lavadora (11,7%).
  • El stand by (10,7%).
  • El horno (8,3%).
  • Los ordenadores (7,4%).
  • El lavavajillas (6,1%).
  • Los congeladores (6,1%).
  • La secadora (3,3%).

En resumen, la climatización y los electrodomésticos son la principal fuente de consumo y de gasto energético de los hogares españoles.

Un aislamiento deficiente, electrodomésticos antiguos y hábitos inadecuados suponen un notable incremento en la factura eléctrica.

Es hora de replantear los hábitos energéticos y dar un respiro al bolsillo y al planeta. Adecuar el hogar para estar cómodos y no pasar frío en invierno ni demasiado calor en verano supone un gasto y un consumo considerable.

1. Climatiza sin derroches para reducir consumo de energía

Uno de los puntos débiles de la mayoría de los edificios es su aislamiento. La mayor parte de la energía se escapa a través de techos, paredes, puertas y ventanas. Justo lo contrario de lo que sucede en las «casas pasivas» (del término alemán Passivhaus), construidas con criterios bioclimáticos para conseguir un consumo energético casi nulo, con un ahorro energético de hasta el 90%.

Lograr una temperatura óptima es esencial para reducir las facturas.

Se necesitan unos 23 ºC para estar cómodos en invierno, pero la misma sensación térmica se consigue con 21 ºC en una vivienda bien aislada.

Con medidas efectivas de aislamiento se puede obtener un ahorro de entre 50-100 € anuales. Aquí tienes algunas ideas que te serán de gran ayuda:

  • Instalar sistemas de doble acristalamiento con rotura de puente térmico en el marco. Las ventanas con aislamientos deficientes suponen una pérdida energética de hasta un 30%.
  • Colocar burletes o films aislantes en puertas y ventanas. Ahorran entre 30 y 80 € al año.
  • Bajar las persianas y cerrar las cortinas por la noche. Las cortinas gruesas disminuyen las fugas de calor.Resta otros 30 €.

Otros consejos de climatización que también te serán muy útiles:

  • La calefacción representa el 18% del gasto de la factura. Es frecuente hacer mal uso de los radiadores, ya que se suelen tapar y dificultan la correcta difusión del aire. Hay que mantener despejada esta fuente de calor para aumentar su rendimiento. Con ello se evita derrochar unos 40 € al año.
  • Utilizar paneles reflectantes entre pared y radiador. Disminuyen la pérdida de calor a través de la pared y ahorran también hasta un 10%.
  • Instalar estufas que quemen briquetas (fuentes de energía renovables como restos de madera prensada). Son muy eficientes, presentan la mitad de consumo que las estufas eléctricas, bastante inferior a las de gasóleo y algo más bajo que las de gas natural.
  • Ventilar diariamente. Es necesario para la renovación del aire interior, pero en su justa medida: 20 minutos son suficientes para airear y evitar que haya pérdidas energéticas considerables. Durante ese intervalo de tiempo, se ha debe apagar la calefacción o el aire acondicionado.
  • Instalar un termostato. Permite desconectar la calefacción a ciertas horas. Cada grado de temperatura añadido equivale a un 9% más de gasto energético.
  • Aprovechar la energía del sol. En invierno, conviene abrir las persianas y cortinas cuando da el sol y cerrarlas el resto del día.

En verano,también podemos ahorrar en la factura de la luz con ciertos hábitos:

  • Si se utiliza aire acondicionado. Por cada grado que se baja el termostato, hay un 9% más de gasto. Así pues, hay que considerar cuál es la temperatura de confort.
  • Debemos cerrar cortinas y persianas en las horas centrales del día. Evitaremos que el sol y el calor disparen el consumo del aire acondicionado.
  • Utilizar cortinas y persianas de colores claros. Son más eficientes para reflejar el calor que los tonos oscuros.
  • Instalar toldos. Son muy útiles para proteger del sol.

2. APUESTA POR ELECTRODOMÉSTICOS EFICIENTES

El frigorífico está encendido 365 días al año y supone el 30% del recibo de la luz. La máxima eficiencia es la A+++, pero pocos pensamos que, por muy eficiente que sea la tecnología, un aparato más grande de lo que necesitamos gastará más que uno pequeño.

A partir de 200 litros son menos eficientes. Hay que estudiar el consumo en kilovatios/año y los litros de volumen, y evitar extras como los dispensadores de agua y hielo en la puerta, puesto que estos caprichos suponen hasta un 20% más de gasto.

Con un frigorífico de la máxima categoría se ahorran entre 90 y 140 euros al año. La amortización del mayor coste será rápida: una nevera A+++ consume el 60% menos que una de clase energética A.ARTÍCULO RELACIONADOHuertos en las alturas: la alternativa ecoeficiente

3. ADQUIERE BUENOS HÁBITOS ENERGÉTICOS

Con la lavadora, la medida más útil es lavar en agua fría, puesto que el 90% de la energía que consume se emplea en calentar el agua. Un ciclo a 90 ºC gasta cuatro veces más que uno a 40ºC.

En la cocina, hay algunos trucos que puedes aplicar:

  • Utilizar el calor residual siempre que sea posible. Apagar el horno o la olla exprés antes de que acabe la cocción.
  • Usar la vitrocerámica con recipientes de diámetro algo más grande que la zona de cocción.

Con estos hábitos se pueden llegar a economizar unos 100 € anuales.

«Los aparatos enchufados están consumiendo permanentemente, estén o no funcionando«, advierte Manuel Rivero de Intiam Ruai, empresa de energías renovables y eficiencia energética.

El stand by es un vampiro que consume el 2,3% de electricidad. Para evitarlo se pueden instalar regletas con interruptores o desenchufar los aparatos.

4. REDUCIR LA POTENCIA CONTRATADA

En la factura eléctrica se paga por dos conceptos: el consumo real de electricidad y la potencia eléctrica contratada. Esta última parte, la potencia contratada, es fija, se paga siempre, aunque no haya gasto. En los últimos 15 años, se ha aumentado un 155% lo que se paga por esta parte fija correspondiente a la potencia contratada.

Como rechazo y medida efectiva para ahorrar en el recibo de la luz, se ha lanzado la campaña «Bájate la potencia», promovida por organizaciones que defienden la eficiencia energética.

Por «potencia contratada» se entiende la potencia máxima que se puede consumir simultáneamente. Por ejemplo, en un hogar donde se tenga encendida una bombilla de 100 W al mismo tiempo que un lavavajillas de 2.000 W y otros electrodomésticos por 1.000 W se está utilizando una potencia de 3.100 W (3,1 kW), por lo que se necesita 3,3 kW de potencia contratada.

Los expertos en eficiencia energética aseguran que si nunca han saltado los plomos en tu hogar hay margen para bajar al menos un tramo. En cuanto al ahorro que se consigue es considerable: bajar un tramo permite un ahorro de 52 € en la factura, por dos, 104 €, por tres, 156 €

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