El aumento de agresiones sexuales entre menores
En los últimos años, se ha observado un incremento preocupante en las agresiones sexuales entre menores de edad. Cada vez más, encontramos noticias de casos en los que tanto las víctimas como los agresores no superan los 14 años. La facilidad de acceso a la pornografía y la falta de una educación sexual adecuada parecen ser factores clave en esta problemática.
Cifras alarmantes
Desde 2011, el número de agresiones sexuales entre menores se ha triplicado. Según la Fiscalía de Menores, actualmente se registran más de 2.600 casos, frente a los menos de 1.300 de hace una década. La tendencia sigue en aumento, incluso durante la pandemia de Covid-19. El año pasado, se condenaron a unos 15.000 adolescentes, de los cuales, tres cuartas partes están en libertad vigilada.
La influencia de la pornografía
El acceso a la pornografía es cada vez más sencillo, y los jóvenes pueden visualizar escenas de sexo violento e intimidante en cualquier momento. Esto provoca que sus mentes deformen los conceptos de la sexualidad, contemplando mujeres sometidas y golpeadas. Los adolescentes llevan el porno en sus móviles y, en muchos casos, replican lo que ven en las pantallas.
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La industria pornográfica y su impacto
La pornografía es la tercera industria más lucrativa del mundo, con ingresos anuales que superan los 100.000 millones de dólares. No se toman medidas efectivas para cortar de raíz el acceso a la pornografía ni para limitar el uso y consumo de los servidores donde se alojan las millones de páginas web que ofrecen porno gratuito o de pago.
La necesidad de una educación sexual adecuada
Para combatir este problema, es fundamental brindar una educación sexual y en igualdad que enseñe relaciones sanas basadas en el deseo, no en el consentimiento. La educación sexual debe enfocarse en la adolescencia y las relaciones en situaciones de igualdad real.
Críticas a las campañas actuales
La campaña del Ministerio de Igualdad sobre educación sexual no aborda la problemática desde su fundamento y elude premeditadamente el tema de la pornografía. No está enfocada a la adolescencia y las relaciones en situaciones de igualdad real.
