Una nueva tecnología nace en el mundo de la legalidad basada en scripts que aseguran fiabilidad y cero gestión de terceros
Poco a poco los sistemas lineales antiguos van desapareciendo y uno de los últimos campos en adoptar estas nuevas tendencias era el de los contratos. Regularmente se aplica la ejecución de un documento que es legalizado por un intermediario y está sujeto a interpretaciones y acciones de orden jurídico que dejan muchos vacíos. Pues bien, los smart contracts han llegado a solucionar ese lapsus de siempre, poniendo a disposición su arquitectura de reglas programadas para hacer que todo sea llevado de manera inteligente, que están realizados y mostrados al mundo en lenguaje de programación.
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Con esta imposición los contratos inteligentes permiten ser seguros, mucho más rápidos, económicos y eficientes, que es uno de los grandes cuestionamientos en el campo de abarcamiento de muchas cuestiones intrínsecas a los negocios directos o indirectos. Allí entran en juego diversas plataformas que ya están siendo el eco de su normalización y permiten que su crecimiento sea absolutamente significativo. Estamos hablando de un 32% en un periodo contemplado entre el 2017 y el 2023.
De hecho, Ethereum ha firmado smart contracts por valores de 10 millones de euros, lo que va mostrando un camino letal en el sentido de la ejecución y normalización de sus obras. Estos smart contracts, o contratos inteligentes reúnen los requisitos del del artículo 1261 del código civil, lo que le termina de dar veracidad y se muestra como el futuro de las operaciones. Pero tiene algo muy especial que merece ser contado y es por su estructura, abre el hecho de dar cumplimiento de los términos en tiempos concertados. No hay lugar a dilaciones y a la burla que el sistema tradicional permite. Al estar asociada a una blockchain y a la banca digital esto es un avance significativo.
El sector ladrillo migra a esta nueva vertiente, viendo en los smart contracts un sistema de confianza para realizar operaciones
Generar lazos de confianza ha sido siempre el gran problema, aunque hay que señalarlo esto poco a poco ha ido mejorando en la medida que la tecnología se hace presente. En el sector de la vivienda, o inmuebles de comercialización para distintos hechos, los smart contracts tienden a estar a la vanguardia, aunque solo lo harán impositivamente cuando el desarrollo esté impuesto en la comunidad global internacional.
Se cree que este periodo no dure mucho, y le permita a las personas que van a realizar transacciones directas tener ese grado de respaldo, al estar el sistema integrado en las normas de cumplimiento y pago en los plazos y condiciones estimadas. Expertos de la materia creen que no va a durar mucho en implementarse de forma regular, y que los registros que bota Ethereum se van a multiplicar a otras cripto divisas en este año.
