Lidl ha lanzado un pack para ahorrar que está revolucionando a sus clientes y llevándolos a la locura: la bolsa antidesperdicio.
La bolsa antidesperdicio: la solución al desperdicio y al ahorro
Lidl ha introducido en sus más de 650 establecimientos en España la bolsa antidesperdicio de frutas y verduras, con un precio de solo 3 euros. Esta bolsa incluye alimentos que no cumplen con los estándares estéticos convencionales pero son perfectamente seguros para el consumo o que forman parte de envases dañados que no han afectado la calidad del producto.
Tras el éxito de esta iniciativa en más de 30 tiendas en Canarias, donde se vendieron más de 20.000 kilogramos de frutas y hortalizas en pocas semanas, Lidl ha decidido extenderla a todas sus tiendas en España. De esta forma, los clientes podrán aprovechar esta oferta para evitar el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero.
«Una de nuestras principales prioridades es reducir el desperdicio de alimentos. Para reducir la cantidad de productos no vendidos en nuestro inventario tanto como sea posible, estamos firmemente comprometidos con la prevención, la planificación y la gestión eficaz del surtido. La introducción de la anti-desperdicio bag es otra iniciativa que pretende incentivar la compra de frutas y verduras que aún son aptas para el consumo. Tras el éxito de Canarias, estoy seguro de que nuestros clientes en el resto del país también verán con buenos ojos esta iniciativa», afirmó Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España.
Otras medidas para reducir el desperdicio de alimentos en Lidl
Además de la bolsa antidesperdicio, Lidl ha estado probando otras medidas en las Islas Canarias para seguir reduciendo el desperdicio de alimentos, que también han resultado exitosas y se han trasladado al resto del país:
- 50% de descuento en el pan del día anterior.
- Aplicación de un segundo descuento (también del 50%) el día anterior a la caducidad del producto.
- 30% de descuento en su selección de productos congelados y secos.
Estas iniciativas se suman a los esfuerzos que Lidl ha estado realizando en los últimos años para cumplir su promesa de reducir el desperdicio de alimentos en un 30% para 2025 y en un 50% para 2030.
