La reforma de las pensiones tiene este modelo como de los pilares fundamentales dentro del Pacto de Toledo
A raíz del modelo de jubilación anticipada, como ya ha anunciado el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, la intención es la de establecer el que se incentive la permanencia en el puesto de trabajo más allá de la edad legal al tiempo que haya desincentivos para adelantar ese retiro. Por lo que ahora se abre un marco de condiciones para acceder a ella.
Esto es debido a la reforma de las pensiones, que entrará en vigor próximamente en conjunto con el resto de medidas en los Presupuestos Generales del Estado. Y es que la jubilación anticipada se ha disparado un 66% en los últimos cinco años, ahora con el Gobierno elevando los que se aplican a los trabajadores que optan de forma voluntaria.

La intención es lograr la convergencia entre la edad real de jubilación y la legal
Estos, sobre todo, a los que suponen una carga menor para los salarios más elevados, lo que estaría propiciando un mayor número de retiros previos a la edad de jubilación legal en la franja superior de rentas. La intención es la de lograr la convergencia entre la edad real de jubilación y la legal, porque estas jubilaciones anticipadas tienen un coste muy elevado.
Además de un fuerte impacto en términos de talento y experiencia. La reforma buscará por tanto minimizar los casos en los que el trabajador decide retirarse antes de tiempo pese a que ello implique un recorte en sus ingresos futuros. La teoría del ministerio es que los desincentivos no están siendo lo suficientemente efectivos.
Con todo, se busca penalizar la jubilación anticipada para conseguir que los trabajadores acudan a solicitar la pensión de jubilación antes de la edad establecida para ello, que es de 65 años y 10, meses si hablamos de jubilaciones 2020, éste encontrándose como uno de los pilares fundamentales del Pacto de Toledo, dentro de la reforma de las pensiones.

Se busca penalizar la jubilación anticipada
La idea es la de ofrecer incentivos para que el que ocupa un puesto de trabajo en una empresa quiera alargar su vida laboral. Pero hay excepciones y opciones. Una de ellas podría ser la posibilidad de solicitar una jubilación parcial, que permite cobrar pensión y sueldo al mismo tiempo.
Actualmente, muchos futuros pensionistas comienzan a realizar el cálculo de la pensión por jubilación anticipada a los 63 años. Una edad que para el Gobierno debería subir a la mínima para pedir la pensión excepto, eso sí, de si se trata de una jubilación anticipada forzosa. En estos momentos, sea voluntaria o fruto de un despido, la jubilación anticipada está sujeta a coeficientes reductores sobre la pensión. En el segundo caso oscilan entre el 6,5% y el 8% por cada año adelantado y dependiendo de la carrera de cotizaciones acumulada.