Las grandes petroleras anuncian despidos a lo bestia

Shell, BP son algunas de las marcas potentes que se verán obligadas a realizar restructuración de plantilla en muchos países del mundo

La crisis económica derivada de la pandemia mundial que estamos atravesando, ya afecta sin discusión a todos los sectores. Uno de los puntos clave en la economía mundial siempre han sido las petroleras. Ya que el precio del barril de petróleo marca el estado de las arcas financieras mundiales. En este sentido, los precios se siguen desplomando y las grandes petroleras se han visto obligadas a reaccionar.

La reacción, además, se está produciendo en cadena. Poco a poco se van conociendo noticias de las principales marcas, que empujados por la crisis se ven obligadas a tomar una decisión que nunca gusta. Pero evidentemente, si los ingresos bajan, es inevitable recortar en trabajadores.

Shell se carga a 9.000 trabajadores

Esta semana hemos conocido que la petrolera Shell planea suprimir entre 7.000 y 9.000 puestos de trabajo en todo el mundo. Evidentemente la razón que se alude es el colapso de la demanda de crudo como consecuencia de la pandemia. Así se lo hizo saber Shell, en un comunicado a la Bolsa de Londres.

Dicho comunicado indica los objetivos de Shell con estos despidos. La compañía anglo-holandesa espera reducir costes anuales de entre 1.700 y 2.130 millones de euros de cara a 2022. No han trascendido en qué países se llevarán a cabo los reajustes, ya que Shell emplea a 83.000 personas en todo el mundo.

BP reduce 10.000 puestos de trabajo

Por su parte, otras de las grandes petroleras, BP, ya anunció en junio un plan de recortes. Hasta ahora, 2500 personas se acogieron al despido voluntario, en las condiciones que puso la compañía. Sin embargo, ahora han anunciado que tendrán que liberar 7.500 puestos más.

Y es que el precio del barril de petróleo sigue en caída libre. La segunda ola del coronavirus ha llevado a varios de los principales países del mundo a introducir restricciones en todas direcciones. Esto ha hecho que el barril de brent haya bajado esta semana hasta los 42 dólares. Las petroleras se resienten.