El auge del cibercrimen en cajeros automáticos
El ciberataque a cajeros automáticos es una problemática que ha cobrado relevancia en los últimos años. El caso ocurrido en Zaragoza, en el que un grupo de estafadores vació un cajero sin utilizar tarjetas de crédito, evidencia la necesidad de estar alerta y tomar precauciones para proteger nuestras cuentas bancarias.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón logró detener a ocho personas, de entre 18 y 43 años, presuntamente implicadas en el robo y en la organización criminal. La investigación policial arrojó información sobre las técnicas empleadas por los estafadores, que incluían phishing y la obtención de datos personales y bancarios de las víctimas.
La técnica de estafa: phishing y robo de información
Los ciberdelincuentes se valieron de técnicas de phishing para obtener información sensible de las víctimas, haciéndose pasar por empleados de entidades bancarias. Así, lograron acceder a datos como DNI/NIE, fecha de nacimiento, clave de seguridad y códigos enviados por mensaje de texto. Con esta información, pudieron realizar retiradas de dinero y compras online fraudulentas.
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Actualmente encontramos un límite de 2.500 euros establecido por la ley 7/2012 para el uso de efectivo en determinadas transacciones económicas, el cual responde a la necesidad de combatir el fraude fiscal. Esta medida obliga a los estafadores a limitar sus operaciones para evitar ser detectados por los métodos de seguridad instalados por la entidad.
Medidas de seguridad para evitar ser víctima de estafas
Aunque nadie está exento de caer en este tipo de estafas, existen formas de prevenirlo. Es fundamental recordar que los bancos nunca solicitarán información personal por teléfono, mensaje de texto o correo electrónico. En caso de recibir comunicaciones sospechosas, lo más recomendable es contactar directamente con la entidad bancaria para verificar la situación.
Asimismo, es importante no hacer clic en enlaces contenidos en correos electrónicos o mensajes de texto sospechosos. Si es necesario acceder a información de nuestra cuenta bancaria, debemos hacerlo directamente a través de la aplicación o el sitio web oficial del banco. A pesar de las ventajas que ofrece la conectividad y el uso de aplicaciones bancarias, es crucial estar alerta a los riesgos que conlleva.
