La saturación de la deuda en el mundo occidental y el dilema entre inflación y aumento de impuestos

La creciente deuda en el mundo occidental ha alcanzado un punto de saturación, lo que plantea un dilema para los responsables políticos: aumentar los impuestos o crear inflación

Aunque el aumento de impuestos puede ser impopular y generar el riesgo de alejar a las empresas, los bancos centrales occidentales optaron por la segunda opción durante la pandemia de COVID-19, imprimiendo una cantidad significativa de dinero para generar inflación. A pesar de que su objetivo es mantener la inflación en torno al 4-5% anual, siguen mencionando su meta del 2%, que reconocen no ser factible.

Además, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha propuesto nuevos rescates bancarios, lo que indica que los responsables políticos están dispuestos a tomar medidas drásticas para evitar una crisis financiera. Sin embargo, estas acciones podrían llevar a la caída del dólar.

La elección de la inflación frente al aumento de impuestos

Durante la pandemia de COVID-19, los bancos centrales occidentales tomaron la decisión de optar por la inflación en lugar de aumentar los impuestos, ya que esto último podría resultar impopular y provocar la huida de empresas. Para generar inflación, se imprimió una cantidad significativa de dinero, lo que permitió a los gobiernos aumentar el gasto público y apoyar a las empresas y ciudadanos afectados por la crisis económica.

La inflación tiene la ventaja de reducir el valor real de la deuda, facilitando su pago a largo plazo. Sin embargo, también conlleva riesgos, como la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos y la posibilidad de que la inflación se dispare fuera de control.

La meta de inflación y la realidad

Aunque los bancos centrales occidentales afirman que su objetivo es mantener la inflación en torno al 4-5% anual, en realidad, siguen mencionando su meta del 2%. Esta discrepancia entre la meta anunciada y la realidad se debe a que, en teoría, una inflación del 2% es más sostenible a largo plazo y permite un crecimiento económico estable. Sin embargo, los responsables políticos reconocen que este objetivo no es factible en el contexto actual, en el que se enfrentan a niveles de deuda sin precedentes.

Nuevos rescates bancarios y el riesgo para el dólar

La propuesta de Janet Yellen de llevar a cabo nuevos rescates bancarios pone de manifiesto la preocupación de los responsables políticos por evitar una crisis financiera. Estas medidas pueden ser necesarias para garantizar la estabilidad del sistema financiero y evitar el colapso de las instituciones bancarias.

No obstante, estos rescates también pueden tener consecuencias negativas, como la posibilidad de que el dólar pierda su estatus como moneda de reserva mundial. Si los inversores pierden confianza en la capacidad del dólar para mantener su valor, podrían optar por diversificar sus reservas hacia otras monedas o activos, lo que debilitaría aún más al dólar y agravaría la crisis financiera. El Bitcoin puede salir ganador.

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