La música que hay que escuchar en el trabajo para ser más productivo

La música es una herramienta valiosa que puede ayudar a aumentar la productividad laboral, pero elegir la adecuada es clave para lograr un impacto positivo

Al seleccionar la música para trabajar, es importante considerar el tipo de tarea que se va a realizar y el dispositivo que se utilizará para escucharla. Para tareas que requieren un esfuerzo mental, se recomienda elegir canciones desconocidas o versiones instrumentales de canciones famosas, este tipo de canciones evitan que el cerebro se distraiga con la letra y permite mantener el ritmo sin afectar la productividad. 

Por otro lado, para trabajos que demandan una alta concentración, como la escritura o redacción, es mejor elegir canciones sin letra para evitar el doble esfuerzo que implica estar atento a las palabras de la canción y las propias del trabajo. Además, podría ser fruto de la confusión a la hora de escribir.

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Es importante elegir adecuadamente el género adecuado para la tarea que se va a realizar

En cuanto al tipo de música, no hay un género o estilo que sea mejor para todos los trabajos. En lugar de ello, es importante elegir el género adecuado para el tipo de labor que se desarrolla. Por ejemplo, para tareas mecánicas, la música Pop, Dance o electrónica puede ser una buena opción.

Es importante tener en cuenta que las emociones y los recuerdos también pueden afectar la productividad laboral. Por lo tanto, se recomienda evitar seleccionar canciones que nos hagan recordar situaciones dolorosas o felices de nuestras vidas, ya que pueden distraernos de la tarea en cuestión.

La música es una herramienta para la productividad laboral siempre que se elija adecuadamente

La música es una herramienta útil para aumentar la productividad laboral, siempre y cuando se seleccione adecuadamente. La elección de la música correcta para trabajar depende del tipo de tarea que se realiza, el dispositivo utilizado para escucharla y el género musical adecuado para la labor en cuestión. 

Al seguir estas pautas, se puede aprovechar al máximo el potencial de la música como una herramienta para mejorar la productividad laboral. Así mismo encontramos que la música clásica es ideal para las tareas que requieren alta concentración, mientras que la música Jazz es perfecto para casi todas las tareas.

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