La DGT baja el límite de velocidad en el interior de las ciudades

La intención es calmar el tráfico en ciudad y para ello han establecido una máxima genérica de 30 km/h

Cuando el gobierno estableció el límite de velocidad en ciudad lo hacía habiendo analizado el impacto de esta medida en el flujo de vehículos, en la seguridad vial y en el medio ambiente en vías donde previamente se había ensayado esta velocidad. Es así que el siguiente pasó ha llegado de la misma DGT que determinó un límite de 30 km/h.

Según los resultados, España se convertirá así en el primer país con velocidad 30 en todas sus ciudades. “Estamos resolviendo muy bien el tráfico interurbano, pero nos olvidamos del tráfico urbano. Ahora queremos centrarnos en el trayecto diario”, comentó el que es director de la DGT.

Con la norma de la DGT España se convertirá en el primer país con velocidad 30 en todas sus ciudades

Los últimos datos sobre siniestralidad urbana nos ponen sobre aviso. En 2018 se produjeron 64.407 accidentes con víctimas en ciudad, el 63% del total, en los que resultaron 489 fallecidos y 4.484 heridos graves, el 27% y 50% del total, respectivamente. Esto se hará mediante la elaboración de un Real Decreto.

El cual desde la DGT ya estiman que estará listo antes de final de año. Además, la medida podría verse modificada de nuevo en un futuro próximo porque la DGT valora en estos momentos reducirla todavía más hasta los 20 kilómetros por hora como sucede en otros países como París o Alemania.

Será genérica en calles de carril único y de un carril por sentido

Con el objetivo de calmar el tráfico, esta velocidad máxima será genérica en calles de carril único y de un carril por sentido. Las estimaciones de la DGT consideran que los tramos limitados a 30 km/h en las ciudades españolas supondrían alrededor de un 80% de las vías urbanas, y son también las vías que menos tráfico soportan.

En calles con más de un carril por sentido, los ayuntamientos podrán limitar la velocidad a un máximo de 50 km/h, teniendo en consideración que sean vías que conecten grandes flujos de tráfico y otro tipo de conexiones. Esto tendrá un impacto considerable sobre los atropellos, donde el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reducirá con ella ahora como mínimo cinco veces.