Kutxabank cae en el caos informático por externalización de estructuras de cara a fusión

Aunque muchos lo achacan al aumento de las compras por los descuentos del Black Friday, los expertos coinciden en que hay algo más gordo detrás

Este martes hemos conocido un desastre informático de Kutxabank. La entidad vasca achaca el caos al aumento generalizado de las trasacciones online con motivo del Black Friday. Sin embargo, todo apunta a que han iniciado la externalización de estructuras de cara a la fusión en ciernes.

La compañía ha comunicado que, debido a la cantidad de usuarios que estaban en la página web, la misma ha sufrido un colapso que ha provocado su caída. Es por eso que los técnicos han estado trabajando para revertir esta situación y que todo vuelva a la normalidad a la mayor brevedad posible.

Kutxabank
La gran posición de KutxaBank suma interés para la fusión con BBVA y Banco Sabadell

Kutxabank pone el Black Friday como excusa

Según han comunicado desde Kutxabank, la banca móvil ha sufrido un efecto embudo por todas las operaciones que se han solicitado durante el Black Friday, provocando una caída del sistema. Una caída que tuvo lugar el pasado lunes, cuando también se celebraba el Ciber Monday.

El problema quedó solucionado el mismo lunes a las 21:00 horas, pero en la mañana de hoy martes ha vuelto a tener lugar una incidencia a las 08:30 horas. Es por eso que los técnicos han estado trabajando para que la banca móvil pudiera dar una mayor respuesta a un mayor número de usuarios.

Kutxabank trabaja en la sombra

Sin embargo, realizando un análisis mucho más sesudo de la situación, da la sensación de que en Kutxabank saben más cosas de lo que se ha hecho público con la ruptura de BBVA y Sabadell. Ya explicamos que seguramente era un paso atrás para renegociar en mejor situación.

Es decir, que mientras todos piensan que no hay fusión, realmente están sentando las bases para hacerlo mejor. Esa información la sabría también Kutxabank, que habría iniciado movimientos para liberar ciertos servicios. Y en ese proceso, que no se puede hacer público, es cuando se ha caído el sistema informático.

Kutxabank lleva tiempo preparando la fusión

Preparándose para su próxima fusión bancaria, KutxaBank ha querido fortalecerse aún más a través de una operación liquidez donde el banco apuesta de lleno por aplicar un lavado de cara antes de meterse de lleno con la entidad catalana del Banco Sabadell, su próxima compañera de viaje en el sector bancario y financiero.

Además, con el horizonte de incertidumbre provocado por el Covid-19 ha llevado al banco vasco a aplicar una política de «máxima prudencia» a la hora de fortalecer las coberturas, dado el impacto en el negocio bancario del desplome de la economía y del empleo.

KutxaBank accede a que el fondo de capital riesgo británico Glendower se haga con la mayoría de Ibermática

De esta forma, KutxaBank ha accedido a que el fondo de capital británico Glendower se haga con la mayoría de la empresa Ibermática. Donde se ha adquirido el 55% de su accionariado, según se ha notificado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La firma británica gestiona más de 5.700 millones de dólares a través de sus cuatro fondos con los que mantiene presencia en más de 1.300 empresas. En este sentido, ProA ha intentado en varias ocasiones desprenderse de esta compañía pidiendo una cantidad cercana a los 150 millones de euros.

Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto, lo que ha hecho que se hayan replanteado su estrategia y analicen nuevas formas de generar valor para su futura salida. Por ejemplo, participaron en el proceso para comprar la filial de informática de El Corte Inglés.

Ibermática se ha hecho fuerte en el desarrollo de software con causa de KutxaBank

La cual finalmente acabó en manos de Groupe Français d’Informatique (Gfi). En su caso, Ibermática es una empresa que se ha hecho fuerte en la prestación de servicios de desarrollo de software a grandes empresas, principalmente la administración pública.

Con todo, la misma ProA Capital buscaba comprador para su participación que había adquirido a Kutxabank, cuando ésta se desprendió de una parte importante de las acciones que tenía en la tecnológica. En el accionariado está también Kutxabank, que empezó impulsando a la empresa con casi un 47,97% de sus acciones y que, tras empujar para su posicionamiento estratégico en Euskadi, recogió los beneficios de la inversión, vendiendo el 32% de ellas.