Los jóvenes de hoy enfrentan un panorama económico complejo, con salarios un 35% inferiores al promedio y una creciente dificultad en el acceso a la vivienda. Este desafío no solo afecta su estabilidad financiera actual, sino que también tiene implicaciones profundas en su futuro y en la economía en general. En un mundo donde la educación se presenta como el gran ascensor social, los jóvenes se ven atrapados en una paradoja, mejor preparados que nunca, pero económicamente más vulnerables.
Los jóvenes y su lucha económica
Los jóvenes de hoy no solo están ganando un 35% menos en comparación con el promedio de la población, sino que también se enfrentan a una serie de desafíos que van más allá del salario. Este grupo, que debería estar en la flor de la vida, se encuentra en una encrucijada económica y social sin precedentes, el ascensor social que ahora presenta fallas.
La educación como ascensor Social: retos y limitaciones en la actualidad
Tradicionalmente, la educación ha sido el vehículo para ascender en la escala social, pero ahora, incluso este ascensor está mostrando sus límites. Según un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), a pesar de que los jóvenes están más preparados que nunca, con un número de graduados superiores cuadruplicando a los de 1980, algo no está funcionando como debería.
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Brecha salarial y dificultades financieras entre los jóvenes menores de 29 años
Inclusive, el estudio destaca una realidad inquietante, los menores de 29 años ganan un 35% menos que la media del conjunto de la población y no alcanzan la paridad salarial hasta los 34 años. Es más, el 53,2% de los jóvenes nacidos después de 1994 tiene dificultades para llegar a fin de mes, una cifra que supera el promedio poblacional por 5,4 puntos porcentuales.
Desafíos adicionales para los jóvenes: desempleo, temporalidad laboral y vivienda
Pero el salario no es el único problema. La tasa de paro entre los jóvenes es del 22,4%, casi el doble que en la población general. Además, el nivel de temporalidad laboral de este grupo alcanza el 45,5%, más del doble que el promedio de la sociedad. Y para añadir más leña al fuego, más de la mitad de los jóvenes vive de alquiler, enfrentándose a un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible.
La persistencia del factor social en el éxito educativo y económico
Además, el informe recalca que el origen social sigue siendo un factor determinante en los resultados educativos y económicos. Francisco Pérez, director del informe, señala que el sistema educativo no ha priorizado en asignar recursos para compensar las carencias del alumnado desfavorecido. Además, sugiere que sería más productivo reforzar en clase a los alumnos con problemas y potenciar el papel de los orientadores vocacionales, especialmente en entornos más desfavorecidos.
El desafío de los ‘Ninis’ y las presiones financieras del alquiler
En cuanto a los ninis, aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan, su número alcanza casi el millón en España, representando el 14% de los jóvenes. Este porcentaje es menor al 18,6% alcanzado en 2020, pero sigue siendo significativo y tiende a aumentar en períodos de crisis económica.
Construyendo un futuro prometedor para la juventud actual
En definitiva, la juventud actual se encuentra en una encrucijada económica que requiere una respuesta inmediata y efectiva. La educación, el empleo y el acceso a la vivienda son los pilares sobre los que se debe construir un futuro más prometedor para ellos. Solo así podremos garantizar que esta generación, vital para el desarrollo y el progreso de nuestra sociedad
