Las versiones de pago de Instagram y Facebook, introducidas como una solución para sortear las sanciones de privacidad de la UE, no ofrecen una mayor protección de datos personales. A pesar de pagar una suscripción, Meta sigue extrayendo y utilizando información personal de los usuarios, cuestionando la efectividad y legalidad de estas nuevas versiones.
La falacia de la privacidad en redes de pago
Meta promete no utilizar la información recopilada para mostrar anuncios en las versiones de pago de Instagram y Facebook. Sin embargo, la empresa aclara que continuará utilizando los datos personales de los usuarios pagos para otros fines, incluyendo la recomendación de contenido personalizado y otros mecanismos de las redes sociales.
El coste de la suscripción
El precio fijado por Meta para sus versiones de pago es de 12,99 euros al mes, aumentando 8 euros por cada cuenta adicional. La versión web es ligeramente más barata, costando 9,99 euros para la primera cuenta y 6 euros para las adicionales.
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El uso continuado de los datos personales
A pesar de pagar por el servicio, Meta no dejará de recopilar y analizar datos personales. Esto incluye información sobre gustos, intereses, creencias religiosas, ideas políticas, orientación sexual y más. Estos datos seguirán siendo usados para personalizar y manipular la experiencia del usuario en la plataforma.
Críticas y preocupaciones legales
Especialistas en privacidad y derecho han expresado su preocupación por las implicaciones de estas versiones de pago. Sostienen que la promesa de privacidad es engañosa y podría no cumplir con las regulaciones de protección de datos de la UE.
Interrogantes sobre el encaje legal
La legalidad de esta nueva fórmula está en duda, ya que Meta sigue infringiendo los derechos fundamentales de privacidad al recopilar y utilizar datos personales, incluso en sus versiones de pago.
Una falsa promesa de privacidad
La experta en protección de datos Elena Gil y el abogado Jorge García Herrero advierten que la supuesta solución de Meta podría terminar en más sanciones. Gil lamenta que esta sea «la opción más invasiva», mientras García Herrero cuestiona la legalidad de cobrar por un servicio que sigue violando los derechos de privacidad.
Conclusión
La introducción de las versiones de pago de Instagram y Facebook por parte de Meta ha generado un intenso debate. Aunque se presenta como una alternativa a las versiones gratuitas, la realidad es que la privacidad de los usuarios sigue siendo comprometida. Esta situación plantea serios cuestionamientos sobre la efectividad de las políticas de privacidad y protección de datos personales en las grandes plataformas de redes sociales.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué diferencia hay entre las versiones gratuitas y de pago de Instagram y Facebook? La principal diferencia es que en las versiones de pago, Meta se compromete a no usar los datos personales recopilados para mostrar anuncios. Sin embargo, estos datos seguirán siendo utilizados para otros propósitos dentro de la plataforma.
- ¿Pagar por Instagram y Facebook garantiza una mayor privacidad? No. Aunque no se muestren anuncios personalizados, Meta sigue recopilando y utilizando datos personales de los usuarios que pagan, manteniendo cuestiones de privacidad y protección de datos.
- ¿Podría Meta enfrentar más sanciones por sus versiones de pago? Sí. Especialistas en protección de datos advierten que la estrategia de Meta de cobrar por un servicio que sigue violando la privacidad podría resultar en más sanciones y cuestionamientos legales.
