La última adquisión de la empresa en tierras estadounidenses hace ampliar sus miras a una reducción de impuestos
Iberdrola ha conseguido dar otro golpe de efecto en lo que a Estados Unidos respecta. En ste caso tiene que ver con la forma considerable sobre una estrategia para pagar menos impuestos en el país americano. Esto llega después de que la energética estableciera un nuevo plan de negocio de las renovables.
En su caso, la compañía presidida por Sánchez Galán compra hace menos de un mes la empresa PNM a manos de su filial estadounidense Avangrid. Donde los analistas han destacado la adquisición, con apenas salvedades, pues consideran que se refuerza el potencial de la eléctrica.
Aún de la mejora del beneficio por acción en EEUU Iberdrola considera reducir el pago de sus impuestos
Pese a tener una deuda de 37.800 millones de euros y, con la operación, se elevaría a unos 42.000 millones, se estima que incrementa su ebitda y mejora el beneficio por acción. Es por ello que ante semejante operación, la energética española considere de buena forma en reducir sus impuestos en Estados Unidos.
Su planteamiento es bien claro: continuar con las 14 nuevas filiales en Delaware, el lugar preferido por las empresas del IBEX. Todo nos lleva al plan de su Política fiscal corporativa, la cual fue aprobada en 2010 y se actualizó en el pasado 2018, y de la ahora Iberdrola vuelve a meter mano.

Iberdrola se compromete a la prohibición de constituir sociedades residentes en paraísos fiscales
Esto con el objetivo de materializar unos impuestos más bajos en la línea estadounidense. Allí, esta promete no utilizar estructuras de carácter artificioso «con la única finalidad de reducir su carga tributaria ni, en particular, realizar transacciones de traslado de beneficios a territorios de baja tributación», han expliado.
Iberdrola manifiesta su compromiso sobre la prohibición de “constituir ni adquirir sociedades residentes en paraísos fiscales”, con la única excepción de los supuestos en que viniera obligada a ello «por tratarse de una adquisición indirecta en la que la sociedad residente en un paraíso fiscal sea parte de un grupo de sociedades objeto de adquisición», han afirmado. Con su última operación en Norte América, Iberdrola gestionará una base de activos regulados de 14.400 millones de dólares.