La compañía energética se encontró con un caso de un cliente al que le reclamaba una permanencia que no existía
Al igual que sucede con las compañías de telefonía, las de luz y gas como Iberdrola utilizan el sistema de permanencia para asegurar la fidelidad del cliente durante un tiempo. La misma que refleja que no todos los clientes pueden deshacerde de ella tan fácilmente.
Esto lo vemos con un cliente que ha decidido quejarse formalmente a la compañía por la falta de tacto de Iberdrola a la hora de mostar su salida de la compañía energética… pero que esta no muestra señales de que pueda dejarle ir de un modo sencillo o, como poco, operativo.
Se desvinculó de Iberdrola en octubre y le reclaman una factura de 107 euros en diciembre de penalizción
De esta forma, este cliente que responde a las siglas de J.L., ha mostrado la enorme complicación que le ha sido atribuída por parte de la misma. En este caso, y como detalla a continuación, el problema viene a la hora de recibir la factura del mes de diciembre… cuando se dio de baja en octubre.
Info relacionada:
Incluso sabiendo que el contrato incluye esta cláusula y teniendo intención de cumplirla, pueden surgir problemas con la compañía. Es el caso del cliente que decidió cambiar de eléctrica, pero esta ahora le reclama 107 euros de penalización porque entendía que ya que el contrato se renovaba automáticamente al año también lo hacía el compromiso de seguir en la misma.
Sin embargo, desde la Unión de Consumidores de Aragón han señalado que «aunque el contrato se renovaba automáticamente, solo se aplicaba la permanencia los primeros 12 meses». Por ello, tras reclamar a la compañía esta tuvo que rectificar las facturas «reintegrando al asociado los importes facturados en exceso», han apuntado.
El motivo es el de no cumplir el año de permanencia con Iberdrola… cuando lo hizo de más
Este afectado, no obstante, se encontró con algo todavía peor. Y es que Iberdrola llegó a comentarle algo insólito. «Me dicen que es porque no cumplí el año de contrato de permanencia»…. cuando no fue así. «No cumplí uno, cumplí catorce, desde 2006», se refiere este cliente.
Algo a prestar atención es que en el mercado libre, las compañías como Iberdrola pueden ofertarnos productos adicionales: seguros, contratos de mantenimiento, … por lo que hay que prestar especial atención a los precios y a si estamos interesados en contratar dichos servicios. Esto no sucede en el mercado regulado. Que es lo que a veces muestra una implicación mayor. Además, Iberdrola puede imponer tiempos mínimos de permanencia y si los incumplimos, cobrarnos por cambiar de comercializadora antes de tiempo.
