Guerra mundial en el negocio del fútbol

Sigue siendo el deporte rey portador de las más excelentes noticias emotivas en el mundo, pero también de múltiples batallas que se elevan hasta la justicia ordinaria

El fútbol como evento de entretenimiento no tiene discusión, s el más consumido y por tanto tras ese espectáculo hay muchos intereses rondando que dan color y polémica a su manejo. Por eso, la guerra en el negocio del fútbol, fundamentada básicamente por intereses económicos es una de las discusiones más abiertas y que recubre a distintas confederaciones y actores que están sub divididos por distintos aspectos. Para analizarla hay que irse a los detonantes y eso es lo que procede.

Como se dijo antes: clubes, ligas y federaciones suelen estar siempre en esa lista de revisión, pero por lo regular hay que descomprimir mucho más el entorno para centrarse en otros focos, como son los dirigentes. Por ende la política cobra fuerza y el mejor ejemplo de ello es la creación de la Superliga europea. En ese contexto siguen amparados tres clubes de alto vuelo y peso en el continente como son: el Real Madrid, el FC Barcelona y la Juventus de Turín. Dejando al resto del otro lado, con la UEFA y los demás clubes del otro.

Lo mismo pasa a nivel macro, donde la entidad de control y estatutos, la FIFA, busca ampliar el número de competencias mundiales de mayores a cada dos años. Encontrándose con una respuesta férrea de nuevo de la UEFA y la Conmebol, que son las dos confederaciones más poderosas del fútbol. Esa ansía expansiva lo único que busca es forrase, sin pensar en el espectáculo en sí, con argumentos tan flojos como la pérdida de talentos por las lejanías de las competencias.

Florentino Pérez
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid

A nivel interno esto no es ajeno y se ve el control en manos de quiénes está

Florentino Pérez sigue siendo el líder natural, que ha plagado su idea de fomentar una re estructuración de la competencia de clubes en Europa para beneficio propio. Y aparece una vez más cuando se tiene que centrar en el manejo a nivel de España. Junto al FC Barcelona y el Athletic destinan y deciden todo. La RFEF LaLiga parecen perder poder ante estas bestias del manejo, que hacen frente al restante de asociados sin temor alguno.

Mientras LaLiga se asesora con Latham&Watkins, y en el bufete Uría y Menéndez, los tres restantes se detienen para hacer su campaña con el respaldo del banco JP Morgan y de los abogados de Clifford Chance, que de hecho aparecen en el proyecto de la Superliga. La idea es colonizar y hacer un reparto cada vez menos equitativo, con elementos como los derechos de televisión y los acuerdos publicitarios que facturan al año miles y miles de millones de euros.