Glovo sustituye los riders por robots

Interesante apuesta de la compañía que busca eliminar los pagos a personas para sistematizar aún más su ecosistema

De lleno en el siglo XXI y el avance tecnológico, parece que el siguiente en dar el gran paso va a ser el mercado de los domicilios. Así lo ha dejado ver Glovo, una de las empresas con mayor reconocimiento en el país y de la que se apoyan al día miles y miles de personas que buscan acercar lo que desean a través de un apoyo calificado. Glovo como ya se ha expuesto dejará de lado a los riders y se aventurará en el mundo de la evolución incluyendo en su nómina unos robots que son capaces de cumplir el trabajo.

Vaya manera de dar paso a estas tendencias que como era de esperarse les deja ver que van a poner toda la carne en el asador con tal de marcar esa pauta tan interesante en el mundo de la robótica. No es el primero ni tampoco será el último empleo remplazado por estas tendencias, lo que no deja de ser un riesgo para las personas según dejan ver las reacciones a través de las distintas cuentas de redes sociales donde se hablar acerca de.

El robot es autónomo de entregar los pedidos y ha sido configurado para operar bajo ciertos criterios. En teoría solo va a estar presente en Madrid y en un ratio de un kilómetro a la redonda en el barrio de Salamanca. Esta versión experimental quiere empezar a trabajar en 2022 y tendrá algunos efectos positivos que empezamos a contar. Su velocidad máxima será de unos 5 kilómetros por hora, además de pesar unos 40 kilos y de medir no más de un metro de alto, y de unos 80 cm de ancho.

Glovo robot
Glovo experimentará la entrega de sus pedidos por intermedio de un robot que operará a partir de 2022 en Madrid

La tecnología para comprender el paso es un avance significativo para Glovo en su inmersión al mundo de los robots

Para empezar hay que decir que están siendo operados por un sistema de inteligencia artificial que les permite identificar los distintos obstáculos, además del paso de los peatones. También transita solo por las vías permitidas, aunque no está pulido el poder relacionar los semáforos que hay en la ciudad. Pero en temas de funcionamiento no hay variaciones con lo que normalmente se conoce, las personas realizan su pedido a través de la App y monitorean el avance del aparato en tiempo real.

Una vez llegue a destino recibe el usuario una alerta y es momento de reclamar el pedido. Ya de hecho la gente ha empezado a reaccionar al respecto dejando ver opiniones en favor y en contra como es apenas normal. Hay que seguir al tanto de cómo avanza este tema, y si finalmente las personas acaban aceptando su aporte en la sociedad.

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