Giro en el plan de igualdad sustrae 1.000 euros a cada cotizante de Hacienda

Una nueva política enaltece el valor de la igualdad de género y eleva los aportes por cabeza en un momento crítico avalado por la guerra

Producto del día internacional de la mujer, el gobierno de España liderado por Pedro Sánchez ha aprovechado para sacar de lo más profundo un ajuste desde Moncloa, denominado III Plan Estratégico de Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres (2022-2025). Esta modificación impulsada en gran parte por Irene Montero, ministra podemita de Igualdad le costará a los aportantes nada menos que 20.300 millones de euros, que basados en la lista natural de aportantes a la Hacienda que son 20 millones, corresponde en promedio de 1000 euros por cada uno.

Dicha cantidad antes debe ser votada en el marco de la plenaria que trabaja los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Cada contribuyente asume ese reto que está siendo alzado en parte por la manera de imposición estatal que emite el consejo de ministros. Todo ello como producto de la necesidad de rebajar su cuadro macroeconómico en abril cuando este sea presentado a la Unión Europea en pleno. La explicación la basan en que las expectativas fueron sentadas bajo otros criterios y actualidades económicas que ha golpeado directamente el inicio del conflicto armado en Ucrania por la ofensiva rusa.

Esa guerra afecta directamente los presupuestos generales de este año, y por tanto las medidas deberían aparecer en alguna parte. En todo caso, es apenas normal y medido, ya que las cuentas que fueron puestas en contexto estaban basadas en realidades contrapuestas a la actual. Lo que para Montero responde al 4,4% del total del presupuesto no financiero, a diferencia de otros ejercicios como el del 2016 que a duras penas llegó a ser del 1,1%.

Irene Montero
Irene Montero

Las directrices del plan de igualdad harán ver este movimiento dividido en cuatro secciones

Este plan de igualdad deriva en cuatro vertientes de trabajo u orientación, bajo los cuáles no solo se va a distribuir el fondo demarcado para su operatividad, sino bajo los cuáles socialmente estarán siendo exhibidos ante el mundo. Estos son: El Buen Gobierno, la Economía para la Vida, el Reparto justo de la Riqueza, y la Garantía de las Vidas Libres de Violencia Machista. Dentro de el se marcan 20 líneas de trabajo, a su vez 49 objetivos específicos, y finalmente 141 de los mismos en el escenario operativo.

El reparto va de la siguiente manera: Economía para Vida, con 18.461 millones de euros, lo que representa el mayor articulado y de poder que este plan sentencia. Pretende ofrecer un empleo digno, estrechar cada vez más la distancia salarial, lo mismo con el sistema de pensiones y eliminar la denominada precariedad en el trabajo. Segundo en la lista está la violencia machista cuenta con un presupuesto de 972 millones de euros. Se busca atacar desde la raíz los detonantes y eliminar con ello los asesinatos machistas. Y el eje de los derechos se queda con 826 millones de euros, que pretende dar mejores condiciones a personas con discapacidades migrantes y también las racializadas.

Ley Celaá