La complejidad de la entidad catalana de vender su filial británica compromete la fusión con la vasca
El futuro del Banco Sabadell está más en el aire que nunca. Esto en lo que respecta al conjunto con otra entidad, por lo que la fusión KutxaBank se paralizó. Y es que, si bien la entidad catalana tenía la intención de unirse con otras, como la misma fusión KutxaBank y BBVA, el grupo que preside Josep Oliu haya optado, de momento, por continuar en solitario.
Esto viene, sobre todo, después de que tanto el Sabadell como el banco bilbaíno rompieran hace unas semanas su plan de integración. No obstante, muchos apuntan a que todavía nada estaría perdido ya que aquello formaría aprte de un nuevo impulso para que el BBVA mejore su oferta.
El Banco Sabadell valora continuar en solitario con la fusión KutxaBank a un lado
Mientras eso ocurre, y parece que será para largo, el Sabadell ya ha comunicado a los vascos que su fusión KutxaBank deberá esperar. Esto es porque la catalana quiere seguir en solitario, al menos, un tiempo hasta que se despejen todas las incertidumbres derivadas de la pandemia.
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El plan que diseña el banco catalán, hasta el día d ehoy, no incluye una operación de integración con un banco extranjero. Donde cúpula de la entidad es consciente de las circunstancias actuales y de la complejidad de una transacción de tal envergadura, después de haber conversado con algunos grupos como ha sido mediante la fusión KutxaBank.
La fusión KutxaBank se ve afectada por la dificultad del Sabadell de vender su divisón TSB
Las últimas informaciones apuntan a que la oferta a presentar sería similar o, incluso, más baja que la de BBVA (de un máximo de 2.500 millones), ya que las sinergias serían inferiores por falta de solapamiento de redes y estructuras y por el desigual tratamiento de la normativa en los distintos países europeos.
Entre tanto, los responsables de Sabadell están convencidos de que la venta de su filial británica TSB les permitirá una importante liberación de capital aunque la operación se haga con pérdidas. La catalana se apoyaría así en Goldman Sachs para explorar las posibilidades que tiene para deshacerse de esta división. En este escenario, no contempla por el momento una operación corporativa en España, aunque la fusión Kutxabank siempre está en su hoja de ruta.
