El precio de la vivienda en España empieza a bajar

Las rebajas llegan a los pisos: el sector inmobiliario se ve forzado a aplicar descuentos en los precios ante el enfriamiento de la demanda, muy presionada por la inflación y los tipos

Vendedores y compradores empiezan a no entenderse a la hora de fijar el precio de una vivienda. La subida de la inflación y de los tipos de interés ha terminado por provocar el desencuentro entre oferta y demanda. La crisis de pareja se da tras ocho años en los que han asistido al crecimiento continuo de compraventas y precios, salvando la pandemia de 2020. No se venden casas como antes y no se compran casas como antes. El escenario ha cambiado y está obligando a los propietarios a rebajar los precios de las viviendas de segunda mano. Esos ajustes empiezan a ser cada vez más frecuentes y por una cuantía mayor.

En la red de agencias inmobiliarias Tecnocasa han analizado que, de enero a marzo, 3.326 viviendas de su cartera han rebajado su precio. El año pasado, en ese mismo periodo, fueron 2.908. “La rebaja media hoy es de casi 14.000 euros, frente a los 11.000 de 2022”, dice Lázaro Cubero, director de Análisis del grupo. “En estos pocos días de marzo ya vamos por los 17.000 euros de media”, añade.

Los analistas coinciden en que empieza a notarse la presión del euríbor. El encarecimiento de la financiación ha provocado que un buen número de compradores se haya retirado del mercado. El golpe hipotecario ha sido fulminante: en febrero de 2022, el euríbor estaba en el -0,335%. En febrero de 2023 este indicador se ha colocado en el 3,534%. “Ciudadanos que el pasado año podrían comprar ahora no van a encontrar financiación”, dice Cubero.

Además, las tasadoras están descontando hoy la previsible bajada de los precios de mañana. “Este es el principal problema porque, si en lugar de tasar el piso en 100.000 lo tasan en 90.000 euros, el importe financiado es menor”, sostiene Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, quien por otro lado no comparte la idea generalizada de reducciones de precio en los próximos meses.

Mientras la demanda se empieza a achicar, la oferta comienza a ensancharse. “Por un lado, la demanda disminuye en cantidad y calidad. Por otro, se extienden los tiempos necesarios para vender y los teléfonos no suenan como antes, de forma que la oferta se va acumulando y hay más competencia”, describe José María Alfaro, coordinador general de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).

Con esta coyuntura, a algunos propietarios no les quedará otra que ajustar el precio. “Va a salir más producto al mercado y alguno con poco plazo para su periodo de pago tendrá que bajar el precio para venderlo en el corto plazo”, explica Carlos Smerdou, CEO de Foro Consultores.

precio alquileres