El Parlament de Catalunya aprueba los presupuestos 2023 con el apoyo del PSOE

El Parlament ha aprobado los presupuestos de la Generalitat de 2023 con los votos a favor de ERC, PSC y los comuns y el voto en contra de Junts, CUP, Vox, PP y Cs, tras meses de negociaciones entre los grupos

Con un gasto histórico de 41.025 millones, los presupuestos suponen un incremento de 2.885 millones (7,6%) respecto a las cuentas de 2022, mientras que la previsión de ingresos no financieros y no finalistas es de 31.408 millones de euros, 4.152 más (5,2%). Las cuentas incrementan en un 8% el indicador a partir del que se reciben prestaciones sociales, incorporan un incremento de 1.284 millones en el presupuesto de salud y destinan 180 millones a un plan para acelerar el autoconsumo, sin grandes cambios fiscales.

Los presupuestos han quedado aprobados con 73 votos a favor —de ERC, PSC y los comuns— y 57 votos en contra —de Junts, CUP, Cs, PP, Vox y el diputado no adscrito Antonio Gallego—. Las anteriores cuentas del Govern de Aragonès contaron con el aval de los comuns —que se abstuvieron— y el voto favorable de Junts cuando todavía formaban parte del Ejecutivo catalán, antes de su salida en octubre de 2022.

El Govern apostó desde el primer momento por cerrar un acuerdo que garantizara una mayoría parlamentaria a favor de las cuentas antes de llevarlas al Parlament, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado. La CUP se descartó de las negociaciones, que siguieron adelante con PSC, comuns y Junts, que hasta poco antes había liderado la conselleria de Economía con Jaume Giró al frente.

Las negociaciones con el PSC siguieron a lo largo de diciembre y enero, y en varias ocasiones el Govern acusó a los socialistas de basarse en el «todo o nada» al exigir que los Presupuestos desencallaran macroproyectos que los socialistas consideraban esenciales. Entre estos macroproyectos figuraban el complejo del Hard Rock en Tarragona, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la ejecución de la B-40 o Ronda Nord en el Vallès, un proyecto ante el que el Govern finalmente cedió, en contra de su postura hasta entonces, y que desencalló las negociaciones.

El pacto entre el PSC y el Govern se produjo el 1 de febrero de 2023 y se materializó en dos documentos separados. Uno preveía inversiones y partidas en salud, renovables, agua y movilidad, entre otros temas, y otro recogía compromisos de ejecución sobre estos macroproyectos —sin partida en las cuentas.

Junts, que había reclamado rebajas fiscales y ayudas para empresas y a la escuela concertada, criticó el acuerdo y acusó a ERC, PSC y comuns de reeditar el «tripartito», tras lo que anunció una enmienda a la totalidad a las cuentas y se descartó definitivamente de la negociación. La tramitación parlamentaria de los presupuestos se ha producido en poco más de un mes y sin incidencias.

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