Un reciente análisis deja ver en qué puntos está fallando la capacitación de agrónomos en España y por dónde llega la preocupación
Con el paso del tiempo se va haciendo cada vez más profunda la necesidad de incluir en la demanda de empleos a ingenieros agrónomos, que como se ha podido comprobar cada vez tienen menor vocación. España es el mejor ejemplo de ello, y no por falta de ofertas en el sector educativo, esto responde a la ausencia de interés por parte de las nuevas generaciones que relacionan la actividad más con aspectos biológicos que con evolución e implementación tecnológica.
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La idea sigue siendo tener una agricultura más sostenible e inevitablemente para estos temas la única alternativa es tener profesionales capacitados para la explotación en diferentes áreas. Ya no todo responde al trabajo fuerte de explotación de la tierra, hoy todo se ha sistematizado y responde a factores como por ejemplo, la identificación a través del Big Data de aspectos de valor al momento de realizar tareas en concreto.
Y es que ahí es donde viene la gran pregunta, ¿Por qué está haciendo tanta falta de profesionales en el tema?, para eso responden expertos y educadores del colegio de agrónomos, que rescatan que cada año se emiten una cantidad de puestos para especialidades que no son abarcados por los estudiantes. Han perdido el interés, creyendo que no van a tener retos profesionales, o que simplemente la materia se ha quedado un paso atrás, cosa que es absolutamente falsa. Cataluña gradúa por semestre en su curso máster habilitante para ejercer de ingeniero agrónomo a 20 alumnos, y recibe 150 solicitudes para emplear profesionales en el mismo campo. Fenómeno que se extiende en todo el país.
El déficit es notorio, inclusive si se compara con otras épocas donde no había un uso tan extendido de la producción
De hecho, otras áreas como Ciencias y Tecnologías de los Alimentos han padecido del mismo flagelo y esto ha alertado por completo al sistema educativo en España. En los 90 se graduaban 1,000 profesionales por curso, que aunque hoy en día suene bastante, era ya poco y se notaba o se empezaba a notar el déficit. Por eso se ha logrado marcar una muestra de evolución en base a las ofertas estatales donde se mejoran drásticamente las condiciones de todo aquel que pueda enfocar la demanda de trabajo.
Esto ha sido relacionado con un problema de comunicación ya que se cree que la labor es anticuada, cuando todo se ha tecnificado y el futuro va corriendo por esta zona. El uso de sistemas para identificar zonas fértiles, enfermedad de ganado y muchas cosas más se emplea para aprovechamiento del espacio, inclusive uso de nuevas herramientas como drones ejemplifican este hecho.
