Egosurfing: cómo navegar en la red para que no te estafen

Internet es el mayor banco de información de la historia, y es muy probable que exista información personal de casi todos los ciudadanos alojada en la red. Ante este escenario, los expertos recomiendan la práctica habitual del egosurfing, una técnica que consiste en el rastreo de nuestros datos en la red para comprobar si se están usando de manera fraudulenta.

¿Qué es el ‘egosurfing’?

La información personal que se almacena en internet se conoce como huella digital y, al igual que la convencional, la identidad digital también puede verse afectada. Cada vez aparecen más perfiles falsos y suplantaciones de identidades para provocar fraudes, por lo que la práctica del egosurfing es hoy más necesaria que nunca.

Esta técnica consiste en realizar búsquedas con el fin de localizar datos en la red de los que no somos conscientes. Es importante realizarlo con frecuencia para tomar las medidas que consideremos lo antes posible, ya que afecta a nuestra privacidad y puede manchar nuestra reputación digital.

Google y otras herramientas para practicar ‘egosurfing’

Existen varias herramientas para practicar egosurfing. La forma más sencilla y habitual es hacer una búsqueda en Google, en la que también se recomienda utilizar entrecomillados «para localizar términos exactos».

Otra herramienta también dependiente de este buscador es Google Alerts. Podemos configurar el envío de notificaciones a nuestro correo electrónico sobre cualquier tema que nos interese. También es útil para estar alerta de cualquier noticia relacionada con smishing o phishing.

Además, también se recomienda hacer uso del buscador de Google Imágenes para comprobar que nadie esté usando fotografías personales extraídas de redes sociales para crear perfiles falsos.

‘Egosurfing’ en redes sociales

Practicar egosurfing dentro de las redes sociales u otras plataformas como foros o webs de contactos a través de sus buscadores puede ayudar a descubrir si existen perfiles falsos que suplanten nuestra identidad usando nuestra descripción, datos personales o fotografías.

Configurar la privacidad en redes sociales

En la actualidad hay una tendencia a crear perfiles públicos que pueden poner en peligro nuestra privacidad. Las redes sociales incluyen configuraciones para que nuestras páginas no aparezcan en los resultados de búsqueda, así como limitar algunas publicaciones e informaciones. Muchas veces los usuarios no las conocen o pasan directamente de estas configuraciones por no ser conscientes de los riesgos de exponer de forma pública nuestra información.

Gestión segura de contraseñas y doble verificación

La técnico recomienda hacer una gestión segura de las contraseñas de los distintos portales a los que tenemos acceso, así como aprovechar los avances en ciberseguridad como la doble verificación. Ya se permite activar el doble check como capa extra de seguridad para cualquier usuario que tenga que introducir un código con el fin de que si alguien dispone de nuestras claves, tenga muy complicado poder acceder a los portales.

Por lo tanto, el egosurfing es una práctica necesaria en la era digital actual para proteger nuestra privacidad y reputación en línea. Al estar al tanto de lo que se dice sobre nosotros en internet y tomar medidas para proteger nuestra información personal, podemos reducir el riesgo de ser víctimas de estafas y suplantaciones de identidad.

Para llevar a cabo un seguimiento eficiente de nuestra presencia en línea, es fundamental seguir estos consejos:

  1. Realizar búsquedas periódicas de nuestro nombre y datos personales en Google y otros motores de búsqueda.
  2. Utilizar herramientas como Google Alerts para recibir notificaciones sobre menciones relacionadas con nosotros en la web.
  3. Verificar nuestra presencia en redes sociales y otras plataformas en línea, asegurándonos de que no existen perfiles falsos que utilicen nuestra información o imágenes.
  4. Ajustar la configuración de privacidad en nuestras cuentas de redes sociales para limitar la exposición pública de nuestra información personal.
  5. Gestionar nuestras contraseñas de manera segura, utilizando contraseñas únicas y robustas para cada sitio web y servicio en línea al que accedemos.
  6. Activar la doble verificación o autenticación de dos factores en las cuentas que lo permitan, para añadir una capa adicional de seguridad.

Al seguir estos pasos, no solo estaremos protegiendo nuestra privacidad y reputación digital, sino que también estaremos contribuyendo a crear un entorno en línea más seguro y confiable para todos.

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