Ecommerce de FNAC España con graves incidencias para facturar más

Los registros de la cadena de distribución se encuentran en un grave riesgo de caídas y sus clientes son los primeros y más afectados

Cuando parecía que FNAC España había conseguido dar un vuelco a la situación y frenar por primera vez desde 2010 el deterioro de su negocio, la empresa francesa de venta de artículos electrónicos, ordenadores, libros, música y vídeo, se las ha visto en el día d ehoy con severos problemas a la hora de su facturación.

Y, en su caso, los que más está notando ese cambio son los mismos clientes, que han observado un cambio drástico en las tiendas, lo que ha hecho que muchos de sus clientes se refieran a ella como un bolso sin fondo para ocupar al cliente de lo que económicamente importa.

La limitación a los clientes de FNAC en cuanto a la nueva compra de pedidos ya cancelados

En este caso, la compañía de FNAC España explicaba durante uno de sus últimos informes anuales que ha continuado con su plan de expansión y mantiene «una gran apuesta por marcar su mayor presencia mediante la apertura de varios centros por año». Sin embargo, lo único que está haciendo hoy es limitar a sus clientes.

Esto lo sabemos de la mano de muchos de sus usuarios y clientes más asiduos, los cuales se han mostrado en una situación un tanto extraña, sobre todo, porque no esperaban encontrarse con que varios de sus pedidos, algunos ya cancelados por los mismos compradores, han vuelto a situarse como abiertos.

La facturación baja sustancialmente

Por lo que FNAC España ha vuelto a las andadas aprobado un servicio como venta cuando los clientes los confirmaron como cerrados y cancelados. En este aspecto, los usuarios se han encontrado también con que las tiendas les han cobrado los mismos pedidos cuando ellos ya no los buscaban.

Esto viene de la mano de que la compañía de distribución había conseguido sacar petróleo de sus fieles a golpe de ventas, en lo que al volumen de negocios generado por los miembros representa el 61% de la red FNAC . A cierre de su ejercicio 2019, la compañía alcanzó una facturación de 378,2 millones de euros, un 0,6% más que en 2018. Año en el que el beneficio cayó 73,1%, hasta los 1,47 millones, según datos del Registro Mercantil.