Conductores temerarios en las furgonetas de Amazon prime

Maniobras peligrosísimas en autovías con tráfico siembran el caos en las carreteras españolas por la presión en la entrega de esta empresa de condiciones laborales extremas

Los conductores de Amazon Prime se han ganado a pulso ser repudiados por el resto de los mortales. En Bizkaia, las furgonetas de la multinacional americana campan a sus anchas por carretera, saltándose normas de tráfico, aparcando en las aceras… se saben superiores al resto. No respetan a nada ni a nadie, incluso insultan por la ventanilla a quien les cuestiona su conducción temeraria.

El objetivo es repartir el máximo de pedidos al día, debido al sistema de remuneración del que hacen gala estas empresas. Como eslogan queda muy bien eso de “ser tu propio jefe” o “trabaja cuando tú quieras”… pero la letra pequeña solo enriquece a uno: el jefazo de Amazon Prime.

La presión a la que están sometidos los repartidores de Amazon Prime debería ser motivo de investigación. Porque no es normal cómo van estos trabajadores. No hay que olvidar que son personas, que tienen familia y sobre todo derechos.

Pero cobran una base irrisoria, y después si quieren ganar un sueldo digno, tienen que hacer un número mínimo de pedidos. Trabajan de sol a sol, de lunes a domingo, incluso por las noches. Van a mil por hora y se ganan el odio del resto, pero su objetivo es básicamente llevar pan a su casa.

Repartidor de Amazon como un animal por la autovía

A veces tienen tan poco tiempo para repartir, que tienen que saltarse todas las normas posibles. Imaginen estar en Bilbao, como por San Mamés, y tener que repartir algo a Basauri, en hora punta, lloviendo. Si quieren ganar dinero deben hacerlo muy rápido.

Se saltan semáforos, aparcan en la acera, o en pasos de cebra. Adelantan por la derecha en la autovía… parece que van sin nadie al volante. Y todo eso, mientras que Jezz Bezos, dueño de Amazon, se codea cada semana en los primeros puestos de la lista de hombres más ricos del mundo.