Cómo sacarle provecho a las tarifas planas sin caer en gastos vampiro

Tarifas planas una fórmula atractiva

Las tarifas planas consisten en pagar una cantidad fija por un servicio, independientemente del uso que se haga del mismo. Se han popularizado en empresas energéticas, como Iberdrola, Naturgy y Endesa, debido al aumento incontrolado del precio de la luz y el gas. Las compañías ofrecen promociones con las que aseguran ahorrar en las facturas del hogar al pagar siempre lo mismo.

Sin embargo, la letra pequeña de los contratos puede incluir penalizaciones si se supera un determinado umbral de consumo, generalmente el máximo histórico más un 30%. Asociaciones de consumidores como OCU o Facua consideran un «grave error» contratar tarifas planas, ya que todas ellas establecen un límite a partir del cual cambian de tarifa. Recomiendan optar por la tarifa regulada por el Gobierno o una tarifa con un precio fijo que incluya una regularización al finalizar el contrato.

Gastos vampiros en las tarifas planas

El riesgo de los gastos vampiro

En el sector de las telecomunicaciones, es habitual encontrar tarifas planas con datos y llamadas ilimitadas. Contratar estos servicios sin analizar el consumo real puede llevar a incurrir en gastos vampiro. Estos son gastos fijos que podrían reducirse o eliminarse si se evalúa correctamente la necesidad real de los servicios contratados. Los gastos vampiro pueden llegar a representar hasta el 30% del presupuesto mensual.

Existen tarifas planas en el ámbito del ocio que pueden ser gastos innecesarios si no se calcula adecuadamente el uso que se les dará. Por ejemplo, Cinesa ha lanzado la Unlimited Card, que permite ir al cine todas las veces que se quiera por un coste mensual desde 15,90 euros y anual desde 149 euros. Parques Reunidos ofrece bonos para acudir a parques temáticos durante un año con precios que varían según las instalaciones incluidas.

Cómo evitar que las tarifas planas se conviertan en gastos vampiro

Para evitar que las tarifas planas se conviertan en gastos vampiro, es fundamental analizar el consumo real de los servicios y valorar si realmente compensa contratar una tarifa plana. Además, es crucial leer detenidamente la letra pequeña de los contratos y tener en cuenta las posibles penalizaciones por superar los límites de consumo establecidos.

Así mismo, las tarifas planas pueden ser una opción interesante para ahorrar en ciertos servicios, pero es imprescindible analizar bien su conveniencia y estar atentos a las condiciones del contrato para no caer en gastos vampiro. Es muy fácil acarrear pequeños gastos innecesarios que anualmente pueden adquirir una gran parte de nuestros beneficios.