¿Alguna vez has recibido una tarjeta de crédito sin haberla solicitado? Si es así, debes tener cuidado ya que puede tratarse de una mala práctica por parte de los ejecutivos de ventas para cumplir con sus metas de colocación de tarjetas
Si bien puede ser tentador utilizarla, puede generarte cargos anuales, intereses, comisiones y/o gastos de cobranza sin que te enteres, o incluso peor, alguien más puede hacer mal uso de ella y dañar tu historial crediticio.
Según los expertos, BBVA y otras instituciones financieras pueden incluirte en alguna promoción o intercambiar información para enviarte tarjetas de crédito que nunca solicitaste. Pero, ¿cómo saber si debes aceptarla? Si recibes una tarjeta de crédito en sustitución de la que caducó o por algún cambio en el plástico, actívala para seguir haciendo uso de tu crédito. En cambio, si recibes una tarjeta de crédito y nunca la solicitaste, debes tener precaución y llamar al banco para comunicarles el hecho y tomar una decisión al respecto.
La nueva tarjeta de crédito puede llegar acompañada de mensajes que te invitan a activarla de inmediato o disfrutar de sus beneficios gratuitos, pero la tarjeta estará inactiva hasta que la actives, así que debes tener cuidado. Es posible que se active automáticamente si no la activas dentro de los primeros 3 o 4 días después de recibir la tarjeta, por lo que debes leer detenidamente cualquier leyenda que aparezca en el sobre.
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Lo mejor que puedes hacer es llamar al banco para aclarar que no solicitaste la tarjeta y expresar tu decisión de no activarla o cancelarla. El Banco de México exige que las instituciones bancarias obtengan la autorización de los usuarios para activar cualquier tarjeta de crédito y nunca debe activarse sin el consentimiento del titular y sin la existencia de una solicitud y/o contrato firmado con la institución que otorga la tarjeta de crédito.
En resumen, si te llega una tarjeta de crédito que no solicitaste, comunícate con el banco de inmediato, no la actives y aclara que no deseas recibirla. Si eres insistente, cuelga y reintenta la llamada más tarde. Si no puedes cancelarla por teléfono, acude directamente a una sucursal del banco con una carta dirigida a la institución donde expongas la situación y pidas la cancelación de la tarjeta. Recuerda, ¡no te dejes engañar!
