Bélgica debate prohibición de los métodos de Amazon

En Bélgica hoy se debaten muchos puntos en concreto en el mundo, pero a nivel interno sin duda el que más efecto está dejando es el que tiene que ver con la opinión de Paul Magnette, líder del partido socialista belga en contra del comercio digital que empresas como Amazon llevan a cabo. El actual alcalde de Charleroi ha liderado una campaña en la que se busca eliminar esa visión de negocio, volviendo a los sistemas que imperaban en el siglo XIV como varios de sus opositores han denominado.

Para este líder político, el comercio digital lo único que ha logrado ha sido una explotación laboral intensa, en la que las personas deben trabajar de forma nocturna para tener listos los paquetes que la descorazonada de consumo pretende. Su propuesta ha sido la de liberar al país del comercio electrónico, y lo sitúa a nivel de otros para encaminarlo todo a un modelo mucho más clásico. No puede ser que al pedir de las personas otros tengan que trabajar de manera desproporcionada, eso sin contar los desajustes al tener que asumir pagos elevados producto de las horas empleadas a la labor.

Para él, el comercio digital no es evolución, es una degradación social y ecológica en donde al pedido los compradores esperan en menos de 24 horas sus productos en casa. Para eso su énfasis ha sido destinar el trabajo nocturno solo a eventos estrictamente necesarios, como las emergencias pues al final el mayor riesgo que se corre no es el que apaña al desempleo, es el que ejecuta los enfermos de larga duración.

Amazon
Amazon lanza novedades sobre sus almacenes

Miembros de su partido y opositores han hablado al respecto de la polémica con el sistema de entregas de Amazon

Como era de esperarse y tratando un tema tan delicado donde compañías del tamaño de Amazon tienen tanto en juego, miembros de su partido han salido a apagar un poco el incendio. Directamente ha dicho que no se trata de un ataque al campo digital concreto, es más un tema vinculado al comercio por Internet. Como se sabe esto acarrea una serie de conductas en corrido, que generan ese ataque al sistema de trabajo que se paga al final por todos.

De lado de la oposición creen que volver a los sistemas comerciales de hace 100 años no es para nada una buena decisión. El sistema de comercio ayuda a miles de personas a tener un empleo digno, y mucho más que eso ayuda a sostener varios modelos adicionales que soportan la alta necesidad actual. Limitarles no es el camino, diversificarlo tal vez es una salida más conveniente apuntaban.