Ambos bancos se echan para atrás de forma inesperada con un objetivo muy claro
Los mercados financieros se han despertado muy confusos con la noticia de BBVA y Sabadell. Cuando todo parecía prácticamente cerrado, para sorpresa de todos, se ha anunciado que rompen negociaciones y dan al traste con sus planes de fusión. Sin embargo, los expertos en la materia saben leer entre líneas y asocian este pequeño malentendido a otro tipo de circunstancias ocultas.
Y es que el BBVA y el Banco Sabadell habían llegado al punto culminante de toda negociación de fusión. El porcentaje de canje que se lleva cada entidad en la operación. El punto en que nadie quiere ceder y es mucho más complicado encontrar el entendimiento.
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BBVA y Sabadell se retiran
Afinar este porcentaje de canje lleva su tiempo, no se puede tomar una decisión en caliente. Por eso BBVA y Sabadell se han retirado, pero con el objetivo de presentar una contraoferta a la entidad contraria. Básicamente es una táctica de negociación muy habitual.
Si leemos un poco entre líneas, lo que persiguen ambas entidades es tener las condiciones adecuadas para negociar posteriormente con Kutxabank. Es decir, anuncian la ruptura, el foco mediático desaparece y mientras todos se preguntan qué ha pasado, BBVA y Sabadell están certificando los planes para seguir adelante.
Kutxabank muy pendiente de BBVA y Sabadell
Evidentemente hay un tercer afectado que está muy atento a los próximos movimientos. Se trata de Kutxabank, que estaba llamada a completar esta operación de fusión entre BBVA y Sabadell. La entidad vasca, seguramente, es clave a la hora de establecer la sede del nuevo banco en Bilbao.
Pero no iba a ser simplemente un espectador en toda la operación. Desde Kutxabank esperan todavía que tanto el BBVA como el Banco Sabadell contacten para buscar alternativas que permitan seguir adelante con la fusión. Así está ahora mismo el escenario de esta macro operación financiera.
