La ministra de Igualdad, como era de esperarse, ha mostrado su indignación al conocer la noticia
España se ha despertado con una noticia que está generando mucho debate. Ana Obregón, a sus 68 años, se ha convertido en madre. Evidentemente, esto se ha logrado gracias a un vientre de alquiler, una práctica ilegal en España. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha salido enérgicamente a defender a las mujeres con declaraciones que ella misma ha compartido en Twitter.
Irene Montero ha afirmado que este tipo de prácticas son una forma de violencia contra las mujeres y que se aprovechan de la pobreza de las gestantes. Por su parte, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha calificado la práctica como una explotación del cuerpo de la mujer. Ambas han hecho referencia a la reforma de la ley del aborto, impulsada por ellas mismas.
Ana Obregón se convierte en madre a los 68 años. Irene Montero critica duramente a Ana Obregón.
Info relacionada:
La reforma de la ley del aborto, en vigor desde el 1 de marzo, menciona específicamente los vientres de alquiler como una forma de violencia contra las mujeres. Aunque ya son ilegales en España, se siguen llevando a cabo amparándose en regulaciones internacionales diversas.
La norma reconoce la necesidad de tomar medidas en el ámbito de la prevención y persecución de esta práctica como una forma grave de violencia reproductiva. Irene Montero ha generado revuelo en las redes sociales al compartir en Twitter las declaraciones que ella misma había realizado a los medios de comunicación. Las reacciones del resto de partidos no se han hecho esperar.
El PP no toma partido; VOX, a contracorriente
La portavoz del PP en el Congreso ha evitado posicionarse al respecto. Su argumento, con tal de no coincidir con Irene Montero, es que «es un tema complejo que merece debates profundos y serenos». Además, desde el PP añaden que afecta a muchas cuestiones morales, éticas y religiosas, con diversas opiniones por parte de la sociedad española.
Por su parte, Ciudadanos ha instado al Gobierno a regular la práctica para garantizar los derechos de los menores, proponiendo una gestación subrogada altruista y sin alquiler de vientres. Vox tampoco se iba a quedar atrás. El partido de Abascal ha rechazado los vientres de alquiler, lamentando que se comercialice el cuerpo de la mujer y se considere a los niños como objetos de comercio.
