Importantes anuncios han colgado las diferentes empresas navieras en el escenario dejando por fuera de sus itinerarios al país en conflicto
El mercado marítimo es uno de los que más podría estarse viendo afectado con el acontecimiento reciente de las invasiones desde Rusia a Ucrania. La guerra no pasa desapercibida para los grandes inversores, y eso que las medidas han estado cruzadas desde el último ataque y no del comienzo como se creía. Compañías del peso y trascendencia de Maersk, han hecho su aporte al decir que cancelan todo tipo de envíos y recepción de contenedores provenientes o destinados a ese país.
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Las rutas desde San Petesburgo y Kaliningrado por el mar Báltico, Novorossiysk en el Mar Negro, y Vladivostok y Vostochny en la costa oriental de Rusia serán suspendidos según la última orden. No van a ser cerrados del todo, es una medida preventiva que busca escalar su protesta ante los indicios de guerra que emite el gobierno y la escala militar de Vladimir Putin ante el pueblo ucraniano que en estos momentos migra a la frontera con Polonia tratando de encontrar refugio ante la ola creciente de amenazas de las últimas horas.
Sin embargo, la misma compañía de origen danés ha confirmado que está trabajando en hacer entrega de la carga que tiene a bordo, pues deben cumplir con las normativas de tiempo que para estos casos es ajustada. Y si esto parecía que iba a marcar un precedente, hay que decir que su fin se ha cumplido, pues en las últimas horas otro gigante del mercado se suma como es MSC Cruceros con su anuncio de renuncia a las escalas en territorio ruso.
El peligro es abismal, sobre todo por la llegada de suministros vitales al gigante euroasiático
MSC Correos ha dicho recientemente que todos sus barcos que estaban haciendo escala en San Petesburgo estarán suspendidos. Un comunicado oficial ha sido el objeto de exposición ante la opinión pública y sobre todo ante la elevada situación de tensión. Lo que deja en claridad que desde los días finales del mes de mayo hasta el mes de octubre se cierran operaciones en esa zona con sus cuatro barcos que escalan en San Petesburgo por el mar Báltico.
Esta medida ha sido emitida en pro del rechazo a la guerra, y aunque ninguno tiene escalas en este momento allí, tazan las fechas para excluirles de pisar ese territorio. En consecuencia han destinado otros puntos de conexión menos utilizados, pero que representan una vía alternativa de consideración como son: Estocolmo, Helsinki o Tallin. El tema sigue avanzando y la preocupación creciendo como una bola de nieve.
